Kremówka Papieska (Pastel de crema papal), también conocido como Napoleonka, es un pastel de crema polaco que se realiza con masa de hojaldre y un relleno de crema que varía según los gustos del cocinero, en esta oportunidad te mostraremos la receta de este famoso postre con crema pastelera, que era la versión favorita del Papa Juan Pablo II.
Se dice que este postre se hizo conocido en el mundo cuando el Papa Juan Pablo II dijo que era su preferido de niño y por supuesto, que de grande pedía que se lo cocinen. No es para nada extraño que sea el preferido de cualquier niño o adulto, ya que la masa junto con el relleno abundante de crema lo hacen muy tentador. Aunque no lo parezca, es una receta muy sencilla de hacer, así que aquí les dejo los detalles a continuación.
Ingredientes
Para la masa
1 lámina de hojaldre rectangular
Azúcar glas para decorar
Para la crema pastelera
110 gramos de maicena
200 gramos de azúcar
1 litro de leche entera
5 yemas de huevo
1 cucharada de esencia de vainilla (o 1/2 vaina de vainilla natural)
50 gramos de manteca (podés usar también manteca sin sal)
Modo de preparación
Comenzamos preparando la crema pastelera, para eso vamos a poner la maicena junto con la azúcar y ¾ partes de la leche en una olla, con ayuda de un batidor de mano removemos bien hasta que la maicena se disuelva completamente. Luego llevamos la olla a fuego bajo hasta que rompa hervor.
Para esta preparación solo necesitaremos las yemas de los huevos. Si, no sabes en qué usar las claras que sobran, puedes congelarlas sin problema, duran varios meses en el freezer.
Una vez que la preparación de maicena y leche hirvió, retiramos del fuego y agregamos 1/2 vaina de vainilla junto con las semillas de su interior. En caso de no conseguir vainilla natural, podés agregar unas gotitas de esencia o extracto de vainilla.
Removemos la preparación y agregamos el resto de la leche, esto hará que baje la temperatura y que, al agregar las yemas, estas no coagulen. Revolvemos ligeramente las yemas y las sumamos a la preparación mientras batimos enérgicamente.
Llevamos nuevamente la olla a fuego bajo y sin dejar de remover esperamos hasta que espese. Cuando comience a tomar cuerpo retiramos la vaina de vainilla y una vez que espeso completamente retiramos del fuego.
Antes de rellenar el hojaldre, la crema debe enfriar un poco. La pasamos a una bandeja o un recipiente mientras la colamos con un colador fino para evitar que quede algún grumo en la preparación. Este último paso es opcional, pero muy recomendable para lograr una crema super suave y uniforme.
Agregamos la manteca a temperatura ambiente cortada en trozos pequeños y la integramos muy bien a la crema. Tapamos con film en contacto para que no se forme una capa dura por encima y dejamos enfriar.
Ahora es momento de preparar el hojaldre. Podes hacerlo de manera casera o podes comprar una masa rectangular de hojaldre y cortarla a la mitad. Pinchamos el hojaldre con un tenedor para evitar que crezca en exceso.
Lo ponemos en una fuente para horno cubierta de papel vegetal. Por arriba de la masa también ponemos una hoja de papel vegetal y algo de peso, puede ser una rejilla de horno. Esto hará que la masa no crezca demasiado. Cocinamos en un horno precalentado a 200° por 15 minutos y retiramos el peso y el papel manteca de arriba de la masa. Luego, cocinamos unos minutos más hasta que este dorado.
Una vez listo el hojaldre, lo retiramos del fuego y dejamos enfriar totalmente. Mientras tanto vemos que textura tiene la crema, si se enfrió demasiado pueden formarse grumos. Un truco para volver a conseguir la consistencia cremosa que queremos es calentar la crema por 30 o 60 segundos en microondas o a baño maría y batimos muy bien hasta que se forme una crema uniforme nuevamente.
Con la crema lista y el hojaldre frio, comenzamos a preparar el postre. Sobre una de las masas de hojaldre ponemos todo el relleno, tendrá una consistencia bien cremosa y firme que no se caerá por los bordes. Colocamos la otra masa de hojaldre por arriba y emparejamos los bordes y llevamos a refrigerar por 4 horas para que la crema se compacte con la masa.
Una vez frio, espolvoreamos un poco de azúcar glass por arriba y lo servimos. Lo mejor es cortarlo con un cuchillo de pan y en zigzag. Es un postre que rinde varias porciones, ideal para disfrutarlo con amigos.