Desde hace tiempo que las mechas del estilo balayage es la opción preferida, principalmente por las múltiples variantes a elegir y también porque lucen a la perfección en el pelo lacio, ondulado y rizado.
Lo cierto es que en medio de las alternativas más populares para estas mechas, aparece el Italian Balayage, la mejor opción para renovar el estilo sin dañar el pelo con los potentes decolorantes, siendo además la alternativa perfecta para quienes adoran los tonos naturales.
Sucede que esta atractiva propuesta consiste en causar un asombroso impacto a la vista mediante la aplicación minuciosa de una técnica que no falla y que además ayuda a resaltar los rasgos más bellos del rostro.
En pocas palabras podríamos decir que el Italian Balayage resigna la decoloración habitual para lograr un ligero degradado por capas que otorga como resultado un sutil contraste de tonos sumamente naturales.
Al mismo tiempo, como mencionamos al principio, se trata de una técnica que permite potenciar los rasgos más lindos del rostro, ya que en el caso de los cabellos rizados las especialistas sugieren aplicar el tinte de manera diagonal para poder así potenciar aún más el movimiento de sus rulos.
Por otro lado, en cuanto a los otros tipos de cabello, aseguran que el Italian Balayage es capaz de enmarcar el rostro para dar mayor intensidad a la zona del pómulo y por lograr un contraste natural perfecto entre los tonos de la cabellera y la piel.
Por último, es importante destacar que esta técnica se emplea para oscurecer el cabello mediante el uso de color sobre color, por lo que si se requiere aclarar el tono habrá que recurrir a otro tipo de balayage con decoloración para obtener el color deseado.
Técnica única
En el sitio “Clara” donde se refieren al Italian Balayage, exponen la técnica de una especialista consultada, la cual divide el proceso en dos etapas, la primera consiste en la aplicación de la combinación de colores en toda la cabellera.
Mientras que la segunda parte se caracteriza por hacer los retoques a mano alzada y puntualizando aquellas mechas que precisan un poco más de profundidad para resaltar sobre el resto del pelo.