Desde siempre el hombre ha planteado diversas historias en base a la destrucción de su raza a través de la literatura o el cine. Al respecto de ello, próximamente se estrena una película que tiene como protagonista a la Luna, la compañera de cada noche de la humanidad desde el inicio de los tiempos.
Más allá de que el género apocalíptico ha sabido ganarse un lugar en la industria, lo cierto es que en esta oportunidad se plantea una situación que refleja parte de lo que sucede entre la eterna relación de la Tierra y su Luna.
Para la creación del guión de la película "Moonfall" que se estrenará el próximo 4 de febrero, el director pidió colaboración a la NASA a fin de poder “recrear” una situación que pueda suceder en la vida real.
En ese sentido, la pregunta que surge al respecto es la siguiente: ¿Qué pasaría si la Luna se sale de su órbita?
Según sostienen algunas investigaciones, el satélite natural se está alejando lentamente de la Tierra. No obstante pese a este distanciamiento, aseguran que la Luna continuará en su órbita debido a fuerza de gravedad que el planeta ejerce sobre ella.
Pero lo curioso, es que si en algún momento dado esto pudiera ser posible, seguramente la vida no sería la misma que conocemos hasta ahora.
La primer influencer
La influencia de la Luna en nuestro planeta es mucha. De ella dependen las mareas y por ende, tanto el día como la noche.
De que esto suceda, las consecuencias más graves estarían relacionadas a tener días cada vez más largos. Esto va en relación con a las fricciones que provocan las mareas por lo que llevarían a tener una mayor exposición solar.
Por otra parte, la noche sería completamente oscura, dado que gran parte de la iluminación nocturna proviene del reflejo de la luz solar en la Luna.
Otro punto tiene que ver con la rotación terrestre, la cual está íntimamente ligada a su satélite. Si esta se sale de órbita, la Tierra quedaría “clavada” en el espacio con una cara continuamente al sol y otra sumida en su lado oscuro, lo que podría traer consecuencias catastróficas para muchas especias de vida que conviven en nuestra atmósfera.
Pese a todas estas teorías, no sería necesario alertarse por el fenómeno ya que se calcula que de ocurrir, las generaciones actuales que dominan el planeta no tendrían la oportunidad de verlo.
Por el momento, solo nos queda seguir imaginando sus consecuencias, mientras la Luna siga saliendo todas las noches.