Luego de pasar unas vacaciones en familia por las playas de Punta del Este, el Cholo Diego Simeone y su esposa Carla Pereyra regresaron a Madrid.
Hace ya más de una década que Diego Simeone partió en busca de un futuro profesional para dirigir el club Atlético de Madrid en España. Ese futuro, también le ofrecería la oportunidad de volver a enamorarse.
Fue una de esas noches, que cenando en un restaurante de Madrid conoció a la entrerriana Carla Pereyra, y sus miradas quedaron unidas para siempre.
La diferencia de edad entre ellos jamás resultó un inconveniente. Diego es 17 años mayor que Carla, y al momento de conocerla él ya era padre de sus tres hijos varones: Giovanni, Gianluca y Giuliano.
Luego de cinco años de noviazgo se casaron en el año 2019, logrando formar una hermosa familia junto a sus dos pequeñas hijas: Francesca y Valentina.
La familia Simeone vive en Madrid en un lujoso complejo llamado La Finca de Pozuelo de Alarcón, una zona exclusiva que comparten con personalidades y deportistas famosos.
Futbol y millonarios negocios inmobiliarios
La vida de la pareja transcurre felizmente en el hogar donde ambos comparten la crianza de sus hijas. En el aspecto profesional, si bien cada uno de ellos se dedica a lo propio, acompaña con amor la carrera del otro.
Es en ese sentido, que gracias a los posteos que compartieron en sus redes sociales, nos enteramos que en enero comenzó la docuserie del Cholo: “Simeone, Vivir Partido a Partido”.
Es una producción de Amazon Prime donde el exjugador se compromete a exponer su vida, y por lo cual dice:
"Es un buen momento para mostrar cosas que en mi vida nunca me gustaron mostrar"
Por su parte, Carla Pereyra combina su pasión por la moda con su nuevo emprendimiento inmobiliario, en el cual el matrimonio invierte millones de euros.
Ella es la titular de la sociedad llamada Carpesim SL, en la que se ocupa de alquilar, comprar, construir y restaurar casas y edificios ubicados en lujosas zonas de Madrid.
Enamorados, emprendedores y solidarios, la pareja de Diego Simeone y Carla Pereyra mira hacia el futuro y disfruta de un maravilloso presente.