Hace un tiempo atrás te presentamos a Dillom y su primer disco de estudio: Post Mortem. Hoy es el turno de una de sus compañeras de crew (grupo en inglés): Saramalacara.
La Rip Gang, el grupo del que hablamos, está formado por Saramalacara, Dillom, ill Quentin, Muerejoven, Odd Mami y Taichu.
Saramalacara nació con el nombre de Sara Azul Froján el 8 de noviembre de 2000 en Mataderos. “Me pusieron Azul porque a mi mamá le gustaba mucho el color” dice Sara, en una entrevista con el sitio El Planteo, vale decir que su mamá es docente de artes plásticas.
El arte y el mundo en general están en constante cambio, pero hay momentos que se destacan como punto de inflexión. La escena musical vernácula está transitando uno de esos momentos, se lo suele reducir a la idea de Trap, pero esta definición se queda corta.
El mundo de Saramalacara, que nutre su música y su imagen, es rico y variado.
Sara estudió en la Escuela Técnica número 6 Fernando Fader, un reconocidísimo colegio público del barrio de Flores, orientado al diseño y las artes visuales.
Sus primeros acercamientos con la cultura hip-hop fueron de la mano del graffiti, pasión que nunca abandonó, firma (o “taggea” como se le dice en la jerga) con el nombre de Korea. Incluso, tiene tatuada en la pantorrilla una lata de pintura en aerosol.
Los videojuegos están muy presentes en su música y sus videos. Eventualmente se la puede ver en las redes jugando al Rocket league, haciendo mención al FIFA en el tema “Waifu” o al Mario Kart en “Water”, canción que comparte con su compañera Taichu.
Los juegos de video no son su única habilidad, también es experta armando el cubo de Rubik. En el video de “Tomboy”, estrenado en YouTube en noviembre del año pasado, se la puede ver jugando con él, no es una pose, es realmente buena en eso.
Los dibujos animados no podían faltar en este divertido cocktail, personajes como Hello Kitty están muy presentes en su estética, filtros de instagram y regalos que recibe de sus fans. Su canción “Cartoon Network”, estrenada en 2019, hoy tiene dos millones de visitas.
Estos elementos conjugados resultan una explosión de colores y sonidos que por momentos nos invitan a bailar, hacer pogo y otras veces a sentarnos a escuchar y hundirnos en un mullido sillón como si contempláramos la apertura de un animé japonés.
Así como antes mencionamos que, meter todo dentro de la bolsa del Trap, era una generalización muy limitada para definir a Saramalacara; no es la única generalización en la que se suele caer, también muchas veces se recurre a otra simplificación: el hyperpop.
¿Qué es el hyperpop?
Hyperpop es un término en apariencia más específico, pero no lo es tanto. Dicho subgénero de la música pop experimental se caracteriza por el uso maximalista de sonidos electrónicos y efectos. Saramalacara escapa y refuta, con entera justicia, esta definición.
Sus influencias van mucho más allá de las mencionadas anteriormente, en la sesión que grabó para Vorterix deja bien claro su gusto por la música de la década que antecede a su nacimiento: los 90’s.
En esa presentación se la puede ver con un atuendo con el que homenajea explícitamente a Avril Lavigne y se da el gusto de versionar el famoso hit de Blink-182 “All the small things”.
El 20 de marzo se estará presentando en el Lollapalooza, compartiendo cartel con nada más ni nada menos que Foo Fighters, Martin Garrix, Jane’s adiction, Babasónicos, L-Gante y otros importantes exponentes.
Tal como lo hemos sugerido para otros artistas, si de música se trata lo principal es escuchar. Luego de esta reseña podés darte una vuelta por su canal de YouTube, Spotify u otra plataforma de tu agrado donde seguro vas a encontrar sus temas.
Para disfrutar en la pista de baile o junto a la pileta con tu trago favorito ¡al buen tiempo Saramalacara!