En los últimos días, se está escuchando mucho el término Flurona, lo que genera preocupación ante el elevado número en aumento de los casos por contagio de coronavirus, debido a la cepa Ómicron.
El término Flurona deviene de la unión de la palabra “Flu” (gripe en inglés) y la palabra “rona” derivada de coronavirus. La misma define al cuadro de coinfección simultánea, que sufre una persona afectada por los virus de la gripe y del COVID-19.
“De acuerdo a publicaciones de The Lancet del 25 de marzo de 2020, ya habían sido detectadas coinfecciones entre el virus del SARS-CoV2 y otros virus respiratorios como rinovirus, enterovirus, gripe y otros coronavirus del resfriado.”
Cómo identificar la enfermedad
La forma de identificar el virus es mediante el hisopado diferenciado, ya que los síntomas entre la gripe y el COVID pueden resultar similares.
Al día de hoy son muchas las conjeturas que se realizan, pero la ciencia sigue investigando las consecuencias que puede traer esta doble infección. Por lo general, según los datos aportados por los científicos, un patógeno prevalece sobre el otro, causando este nuevo cuadro de salud.
Si bien se han detectado varios casos en diferentes países, solo aquellos enfermos que no estaban vacunados presentaron cuadros de gravedad.
Claramente, resulta muy probable que una doble infección viral en un paciente frágil devenga en un cuadro más complejo. Y es por eso, que la recomendación de los especialistas, sigue siendo la vacunación contra la gripe y contra el COVID-19.
Se insiste en que la vacunación resulta fundamental, porque aunque exista el riesgo de contagio, o se conviva con la Flurona, al estar inmunizado baja la posibilidad de contraer una enfermedad grave. Cabe recordar la importancia de mantener la higiene de manos, el uso del alcohol en gel y el barbijo para evitar el contacto directo con los virus.