El año 1987 encontraba a Ricardo Darín encabezando la obra teatral “Sugar” junto a Susana Giménez.
La diva era su novia, pero por esos días otra mujer se interpondría en la vida de Ricardo Darín.
En una renombrada pizzería intercambiaría miradas con Florencia Bas, una traductora de inglés de solo 18 años.
Pero el momento se quedaría grabado en su memoria, tanto que luego de comentarlo con sus amigas, diseñaron un plan para volver a generar otro encuentro con el actor.
Tanto así que junto a una de ellas, coordinaron ir a una cafetería al lado del teatro donde Ricardo realizaba su obra.
Finalmente, el plan dio el resultado esperado ya que el actor, a la salida de la obra la vio del otro lado de la ventana y sin dudar entró. “¿Bailamos?” le preguntó él.
Desde ese momento, el amor creció a niveles inimaginables y tras romper su relación con Susana Giménez, Darín y Bas comenzaron su propia historia de amor.
Tal es así que el 18 de abril del 1988 pasaron por el altar formalizando su proyecto y pocos meses después llegaría su primer hijo juntos: Ricardo “El Chino” Darín.
Algunos años después, la madre de Ricardo confesó que “cuando se enamoró de Florencia, lloró por Susana Giménez”.
Dos años después de la llegada de su primogénito, fue el turno de Clara, su segunda hija quien hoy se dedica al diseño de indumentaria.
Una pausa de dos años
Por el año 1992, ante algunas interferencias amorosas, Florencia y Ricardo decidieron hacer un impass de mutuo acuerdo.
Eso le llevó dos años hasta que llegó la flamante reconciliación. Por esos días, confesó que “era preferible poner distancia a quedarse aferrado a algo que no funcionaba”.
Pero luego, Darín compró una casa en Palermo que Florencia le había dicho que le gustaba en sus épocas de novios. Eso lo motivó a buscarla y proponerle una nueva oportunidad para ambos.
“Nos reelegimos y eso solidificó la relación”
Hoy, a más de 30 años juntos, la pareja entre Ricardo Darín y Florencia Bas continúa más consolidada que nunca.