Cândido Godói, es un pequeño pueblo del sur de Brasil con poco más de 6.100 habitantes, situado en el estado de Río Grande do Sul, en la frontera con Argentina. Dicho lugar es conocido como "la capital mundial de los gemelos".
En la actualidad, uno de cada 10 embarazos registrados en Cândido Godói, termina con el nacimiento de gemelos, y casi la mitad de estos casos, son de mellizos idénticos. Lo cual, la convierte en la localidad con la mayor cantidad proporcional de gemelos del mundo.
En la actualidad, hay 130 pares de hermanos iguales, e implica que el número entre sus habitantes, es diez veces mayor de lo normal.
Una de las cuestiones más llamativas del caso, es que la mayoría de los hermanos idénticos son de cabello claro y de ojos azules. Esta situación ha sido causa de diversas hipótesis e investigaciones.
El periodista e historiador argentino Jorge Camarasa, especializado en el éxodo nacionalsocialista a Sudamérica, fue uno de los primeros en intentar resolver dicho misterio.
Según el historiador, la causa del número de "gemelos arios" de esta pequeña población brasileña, fueron los macabros experimentos del médico Josef Mengele.
Camarasa relató en su libro "Mengele: el Ángel de la Muerte de Sudamérica" (2009), que el objetivo del subordinado de Hitler, era crear una raza superior, y es por eso, que todos los niños mantendrían rasgos tan característicos.
Para ello, el doctor a cargo de los campos de concentración, hizo del poblado un laboratorio humano, utilizando a sus habitantes como conejillos de indias.
Justamente a partir de 1963, tras la llegada del perverso médico, la cifra de partos de gemelos comenzó a dispararse en Cândido Godói. Sin dudas, éstas son demasiadas coincidencias y un misterio que aún nadie ha podido resolver.
La explicación científica
Investigadores de la "Universidad Federal de Rio Grande do Sul", estudiaron el caso y llegaron a la conclusión de que el número de descendientes similares, era producto de que todas las familias del lugar estaban emparentadas de una u otra forma.
Por otra parte, explicaron que el gen que divide las células no es determinante, por lo que las razones que originaron dicho fenómeno en Cândido Godói, aún es una incógnita.