Abel Pintos ha logrado con su voz conquistar a multitudes y es sin dudas el broche de oro elegido para cerrar los numerosos festivales que se realizan a lo largo y ancho del país.
Es por eso que Abel Pintos estuvo en Córdoba, haciendo el cierre de la séptima jornada de la 56° edición del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, donde se mostró agradecido y protagonizó una noche sumamente emotiva.
El cantante salió al escenario y lo primero que hizo fue sincerarse con el público asegurando que tenía una molestia en sus cuerdas vocales desde la noche anterior, pero que iba a poner todo de sí para que eso pase inadvertido.
Sin embargo; nada de eso se vio durante el show ya que como siempre el artista emocionó a la multitud con sus grandes éxitos como “Aquí te espero”, “Sin principio ni final” y “El amor de mi vida”.
Al mismo tiempo el bahiense agradeció a los presentes por apoyar el festival teniendo en cuenta el difícil contexto que vivimos como consecuencia de la pandemia.
“Gracias al público por acompañar esta iniciativa en un tiempo tan duro, tan raro.”
Posteriormente el cantautor devolvió las gentilezas con su música, lo que provocó que los fanáticos invadieran el campo de la doma para poder verlo y escucharlo desde más cerca. Fue tal el fervor que provocó, que el canto de los seguidores se escuchó en toda la ciudad.
Sentido homenaje
Por otro lado, el compositor interrumpió el concierto, algo que nunca hace, porque consideraba que era una noche especial y con profunda emoción se lo dedicó a Martín Carrizo, quien fuera productor de su tercer álbum, y que lamentablemente falleció hace pocos días.
“Quiero dedicar este recital especialmente a la memoria de Martín Carrizo, que es un ser adorable que nos dejó mucha música y hermosos recuerdos.”
De esta manera, Abel Pintos terminó de estremecer a la multitud y demostró una vez más, por qué sigue siendo uno de los grandes ídolos populares, ya que además de ser un aclamado artista siempre termina probando que es una gran persona.