Cuando dos importantes artistas de la pantalla grande se juntan, todo puede suceder. Es por eso que anoche, Soledad Silveyra fue la invitada principal de Moria Casán, en el programa que se emite por el "Canal Nueve".
Ya es de público conocimiento, que desde que compartieron el jurado de “Bailando por un sueño”, en el 2018, Soledad Silveyra y Moria, mantuvieron una relación más bien distante. Anoche, las primeras reflexiones en la entrevista giraron sobre esas viejas discusiones, que al decir de Solita, fueron todas verdaderas y no pautadas.
Es que ambas figuras, son temperamentales y tienen en su haber un amplio recorrido artístico que les permite, cada cual a su estilo, impactar con sus declaraciones. Tal es el caso, de las declaraciones de Solita sobre la eutanasia.
Una vez saldado y aclarado el tema del jurado, Moria se preparaba para ejecutar su pregunta final, que ronda sobre el tema de la muerte, y antes de que pudiera realizarla, Solita se adelantó a la respuesta, anunciando:
“Yo que quiero militar por la eutanasia.”
La actriz aclaró que respeta la opinión de todos aquellos que piensan diferente a ella, pero que es su deseo y convicción, marcharse si descubre que ya no puede valerse por sí misma. Soledad Silveyra aclaró que si bien el tema de la muerte es algo difícil de abordar, ella ya lo tiene hablado en familia, inclusive con sus nietos.
A ellos les dijo, que el día que ella muera quiere que haya música, y les pidió especialmente que ellos estén bien, porque ella se irá contenta.
Viviendo con la pasión de siempre
Para la actriz, la vida es pasión; y el oficio de la actuación, ha sido su pasión a lo largo de toda la vida. En esta temporada marplatense, Solita se encuentra protagonizando junto a Verónica Llinás, una desopilante obra teatral llamada “Dos locas de remate”. Un éxito que une a dos excelentes actrices, que divierten y se divierten trabajando juntas.
Y es que para Soledad Silveyra, la vida, la locura, el humor y la muerte; tanto en la realidad como en el teatro, son situaciones humanas que deben ser interpretadas con respeto y profundidad, porque son aquellas que nos forman como personas.