Máxima Zorreguieta jamás se imaginó la boda de ensueño que tendría con el príncipe Guillermo Alejandro, y en los próximo días cumplirán 20 años desde aquel mágico día.
Sin embargo, para Máxima Zorreguieta hubo un detalle de aquel día tan especial que nunca podrá olvidar aunque haya pasado tanto tiempo y tenga su propia familia.
Resulta que todo estaba planificado a la perfección para que sea una noche soñada para la princesa de 31 años de edad, pero tuvo que tomar una dolorosa decisión y su padre fue apartado del uno de los días más felices de su vida.
Sucede que Jorge Zorreguieta había sido secretario de Agricultura y Ganadería durante el gobierno de facto, motivo por el cual, Holanda, quien recibió una gran cantidad de exiliados desde 1976, le negó el ingreso al país.
Posteriormente los periódicos de la época aseguraban que el casamiento entre Máxima y Guillermo había sido un tema tratado en el Parlamento debido a la gran adhesión que tenía Holanda por la promoción de los derechos humanos.
Posteriormente, ya convertida en Máxima de los Países Bajos, la mujer admitió que le resultó muy difícil aceptar la decisión, pero entendía que era lo correcto.
“Era evidente que mi padre no vendría. Se cerraron acuerdos y éste es un evento constitucional donde mi marido se convertirá en rey y mi padre no tiene que estar”
Por otro lado, durante la boda real se habían autorizado las protestas antimonárquicas motivo por cual al finalizar la jornada hubo alrededor de 16 arrestos de violentos promotores.
Una boda de películas
A pesar de estar lejos de su padre, Máxima hizo todo lo posible por impedir que esto empañara el día más esperado.
La celebración se realizó el 2 de febrero de 2002 en la intimidad de la aristocracia, pero en las calles de Holanda acompañaron la fiesta ya que adoraban a la nueva princesa. Luego, en el mismo día, la pareja ofició la ceremonia religiosa en la iglesia Nieuwe Kerk de Ámsterdam en presencia del alcalde de la ciudad, Job Cohen.
Finalmente el matrimonio se retiró en una lujosa carroza en medio de la alegría de las 70 mil personas que se hicieron presentes para acompañar el inolvidable momento.
Ese fue solo el principio de la historia entre la reina Máxima Zorreguieta y el rey Guillermo Alejandro, ya que luego tuvieron tres hermosas hijas, la princesa Amalia, la princesa Alexia y la princesa Ariadna.