Los sueños y las esperanzas son las últimas en perderse, y las primeras en abrirnos caminos hacia el futuro; y eso lo aprendió Mike Tyson a una muy temprana edad.
Quizás la primera imagen que se nos viene a la cabeza es a Mike Tyson mordiéndole la oreja a su contrincante, o quizás la idea de una persona de un tamaño considerable y lleno de músculos; entre otras miles de imágenes que el mismo boxeador nos ofreció a lo largo de su carrera.
Pero la historia no comienza con Tyson consagrado como el campeón mundial de peso pesado más joven de la historia, empieza con un niño que creció en Brownsville, uno de los barrios más pobres de Brooklyn, Estados Unidos.
El pequeño Mike, nació y se crio en un ambiente de drogas, delincuencia y alcohol. Y esta situación, más allá de ser una realidad de otras personas en el resto del mundo, e incluso de otros artistas, acá se presenta de una manera peculiar.
Sucede que en el barrio de Brooklyn, se utiliza un mensaje para quienes viven allí. "Nunca hui, nunca lo haré", es el lema compartido por sus residentes para llevar por siempre una idea de pertenencia, ante tanta soledad y desprotección que viven día a día.
En esta línea, con solo 12 años de edad, Mike ya había sido arrestado en 38 oportunidades, en su mayoría se trataba de hechos menores como el robo en manada o robos a otros niños que también solían hurtar.
"Eran presas fáciles y no podían acudir a la policía. Lo peor que podía pasarte era pelearte con tu hermano mayor, pero era mejor que ir preso. Éramos una manada de lobos. Si un desconocido entraba al vecindario, podíamos matarlo. Siempre estábamos en la esquina o escondiéndonos de la policía. Estábamos ahí hablando tonterías, fumando, apostando, bebiendo."
En esas mismas calles de Brownsville, a Tyson le sucedió algo que abriría su camino hacia un futuro diferente. Se supo que su afición por las palomas comenzó en ese mismo sitio y de hecho, su primera pelea fue porque un niño llamado Gary "The Bully", le robó una paloma y la mató en su cara. Un acto terriblemente malicioso, donde el pequeño Mike tuvo que tomar cartas en el asunto.
Sucede que Tyson, enojado y lleno de ira por lo acontecido, le dio una paliza a Gary. "Pronto obtuve fama de buen peleador callejero. Unos chicos traían a otros chicos, supuestos buenos peleadores de otros vecindarios, a pelear conmigo en mi cuadra. Venían allí porque yo tenía 10 años: mi mamá no me dejaba salir. Íbamos a callejones o a edificios abandonados y los mayores hacían apuestas. Y no podían creer que un gordito les diera una paliza, golpeándolos, mordiéndolos en ese entonces también", contó el boxeador en su monólogo "Verdad Indiscutible" (Undisputed Truth), un show de stand up que también se estrenó en Broadway.
Ahora que mencionamos a esta maravillosa ciudad, nos da el paso para ingresar a otro momento de cambio, que redireccionó el futuro del boxeador. Resulta que, en Broadway lo arrestaron de jovencito y lo llevaron a un centro juvenil para delincuentes menores. Al respecto, Tyson explicó:
"Mi arresto fue un momento clave. Si no me hubieran arrestado esa particular noche, no habría ido al Centro Juvenil de Spofford. Y, de no haber ido ahí, no habría conocido a mi mentor. Y de no haber conocido a mi mentor, no habría sido el campeón mundial pesado más joven de la historia.”
Tyson empieza a salir de las alcantarillas
Una vez instalado en el centro juvenil, Mike y sus compañeros recibieron la visita de Muhammad Ali. La presencia del boxeador ícono de ese y todos los tiempos, encendió una luz en el camino del joven, y allí supo que quería dedicarse al boxeo y a los deportes para salir de su estado de marginalidad y tener el mismo reconocimiento que Ali.
Seguidamente, conoció a Bobby Stewart, exboxeador profesional que le presentó a Cus D'Amato; quien se convertirá en el mentor de su vida y de su gran carrera como pugilista.
De este modo, el legendario D'Amato comenzó a entrenarlo en su gimnasio, y luego de la muerte de su madre, él lo adoptó para que Mike tuviera contención emocional. Desde entonces, su vida tomó el rumbo hacia el deporte, y Cus lo convenció de que era el hombre más malo del planeta, moldeándolo hasta convertir a Mike Tyson en el campeón mundial de peso pesado más joven de la historia, a sus 20 años, 4 meses y 22 días.
Si esta parte de la vida de Mike Tyson te atrapó, podés seguir su historia ,más adelante, donde te mostraremos detalles exclusivos de cuando se consagró como el campeón más joven de la categoría peso pesado.