Este 19 de agosto es el cumpleaños de Roberto Sánchez, uno de nuestros más reconocidos y queridos ídolos de la canción popular argentina y latinoamericana. Hoy cumpliría 76 años.
Más conocido como Sandro —nombre que le habían querido poner sus padres pero, como las autoridades no lo permitieron, lo adquirió desde comienzos de la década del 60, para ser identificado artísticamente—, el artista fue pionero del rock y la música romántica del país. Con una simpatía que lo caracterizaba, el cantante y compositor hacía enloquecer a sus fanáticos en cada show y en cada película que protagonizaba.
Su vocación por la música comenzó en la primaria cuando hizo una imitación de Elvis Presley, músico al cual admiraba profundamente. Ese fue el puntapié inicial para una carrera exitosa y gloriosa tanto dentro como fuera del país.
Entre sus principales éxitos musicales se encuentran “Rosa Rosa”, “Dame el Fuego de tu Amor”, “Tengo”, “Quiero Llenarme de ti”, “Porque Yo te Amo”, “Penumbras”, “Trigal” y “Una Muchacha y una Guitarra”. En el cine, fue protagonistas de cintas como “Muchacho”, “Subí que te Llevo”, “Gitano”, y “La Vida continúa", y otras junto con grandes actrices de la época, como María del Carmen Valenzuela, Susana Giménez y Soledad Silveyra.
Una leyenda en Nueva York
Su música lo llevó a recorrer el mundo, tanto así que en abril de 1970 se subió al escenario del Madison Square Garden de Nueva York, convirtiéndose en el primer artista latinoamericano en cantar en ese lugar. Este fue el primer evento musical transmitido por televisión en vivo vía satélite.
Eran las 20.30 del sábado 11 de abril de 1970 cuando Roberto Sánchez se plantó en sus tradicionales botas negras y vestido para la ocasión con un saco de shantung de seda violeta con arabescos, camisa naranja con jabot y volados en los puños, pantalón negro pegado al cuerpo. Sandro se paró frente a cinco mil fans en el mismo escenario neoyorquino en el que cinco meses atrás había estado Mick Jagger, quien, junto con The Rolling Stones habían anticipado allí su nuevo álbum, “Let It Bleed”, con su penúltima formación: Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Mick Taylor, ya que Ron Wood recién llegaría a la banda en 1976.
En realidad, era la segunda vez que Sandro cantaba en Nueva York; su debut había sido en el Teatro Puerto Rico de esa ciudad, pero hacerlo en el MSG significaba entrar a las “grandes ligas”. Por algo la seguridad dispuso de 4 autobombas y 5 ambulancias en la entrada para evitar “desbordes”.
La despedida de un grande
En 1998, se le diagnosticó un enfisema pulmonar crónico a causa de su adicción al tabaco, lo que implicó graves problemas en su salud y una numerosa cantidad de operaciones hasta su fallecimiento.
Sandro de América murió el 4 de enero de 2010, a los 64 años, debido a una infección que contrajo en una internación, tras haber sido sometido a un doble trasplante de corazón y pulmón, en la provincia de Mendoza.
Más de 50 mil personas lo despidieron en el Congreso y más de 100 mil personas acompañaron su cortejo fúnebre desde la ciudad de Buenos Aires, a lo largo de la avenida Hipólito Yrigoyen, hasta el cementerio bonaerense de Longchamps.