Con la paulatina reapertura de actividades culturales, Flavio Mendoza reestrenó "El Circo del Ánima" en una imponente carpa instalada en el porteño Parque Sarmiento.
Hubo 35 artistas nacionales e internacionales en escena, en un espectáculo con doble escenario en el que se realizaron complejas acrobacias con lujosos vestuarios realizados por diseñadores locales, de Estados Unidos y Francia. También, hubo una puesta sorprendente con luces y pantallas con tecnología de última generación.
Solo la amplitud, las comodidades y la ubicación estratégica del Parque Sarmiento, ubicado en Avenida Balbín y General Paz, podía albergar la gigantesca carpa de circo, que también cuenta con espacio para la banda que interpreta la original banda sonora compuesta para el show.
Con la mira puesta en las vacaciones de invierno, y siguiendo con precisión los protocolos de seguridad para impedir la propagación de la COVID-19, “El Circo del Ánima" se presenta de jueves a domingos a las 20, con doble función los fines de semana —a las 17 y a las 20—. Durante el receso invernal de clases se brindarán dos funciones todos los días, con la presencia de Flavio en cada show.
La industria teatral y la pandemia
El coreógrafo y director Flavio Mendoza se transformó en un emprendedor que gusta de los grandes desafíos a la hora de montar sus producciones. Este espectáculo fue brevemente presentado y todo su gran engranaje tuvo que detenerse por las restricciones.
"No existe en el país un espectáculo de esta categoría. Ni por calidad, ni por cantidad de artistas. Es producto de mucho esfuerzo y mucho amor", aseguró a la Agencia Télam la cabeza del proyecto. "Es una propuesta muy costosa, en la que entre artistas y técnicos hay más de 80 trabajadores y eso, traducido en familias, es una fuente laboral muy grande", sintetizó Mendoza.
Los artistas somos esenciales. Me siento responsable por todos esos artistas que necesitan trabajar, que son tan talentosos y que hacen pasar un buen momento al espectador. Es imprescindible que la gente apoye a los distintos espectáculos porque la hemos pasado muy, muy mal