La productora Pol-ka anunció el lanzamiento de su nueva novela "La 1-5/18", una más de las tantas que se caracteriza por contar la vida de gente que vive en barrios carenciados, pero no específicamente contada por sus protagonistas. Esta novela nace en el marco de seguir fomentando las producciones de ficciones locales y haciéndole frente a la competencia de las novelas extranjeras que arrasan con el rating.
No es la primera vez que la productora de Adrián Suar lleva adelante este tipo de novelas: actores galanes, actrices que buscan ambientarse como una persona más de quienes viven día a día en los espacios más humildes; casi siempre terminan rozando los estereotipos.
En una sociedad que avanza y diariamente lucha contra injusticias, bregando por alcanzar la igualdad de oportunidades y con la apertura de más derechos en todos los sectores poblaciones, este tipo de ficciones no hace más que atrasar los avances. Esto se vio reflejado en las redes sociales, donde más de un usuario se mostró indignado con esta propuesta.
Por qué no contratan actores y actrices villerxs si van a hacer una historia en la villa? Está lleno de pibxs y grandes que actúan. Por qué ponen a chetos a hacer de pobres???"
La romantización de la pobreza como recurso
Tener necesidades no es romántico, es urgente.
Este tipo de telenovelas —donde se cuentan realidades que los que participan nunca vivieron— no hacen más que estigmatizar a quienes día a día luchan por llevar el pan a la mesa y trabajan por los que menos tienen.