Cruz Azul, club en el que milita el santafesino Pol Fernández está interesado en el delantero de Boca Juniors, Cristian Pavón. Ambos futbolistas terminan sus contratos en seis meses.
La intención de los dirigentes de Cruz Azul sería incluir en la negociación de Pavón, a Pol Fernández; quien a principios del 2020 emigró al fútbol mexicano, luego de un cortocircuito con Juan Román Riquelme y la comisión de fútbol.
Por el momento no trascendieron valores, pero se especula que “la máquina cementera” ofrecería una cifra muy inferior a lo que vale hoy la cláusula de salida de Cristian Pavón, tasada en veinte millones de dólares. Pero la inclusión de Pol podría encaminar las cosas, o eso es lo que creen desde México.
Boca no ve con malos ojos la salida del delantero Cristian Pavón, quien arrastra desde la eliminación de Boca en la última Copa Libertadores de América, una sanción de seis partidos a causa de los disturbios desarrollados la noche del encuentro ante el Atlético Mineiro, motivo por el cual, el delantero no podrá ser parte del equipo que juegue la fase de grupos del próximo torneo continental.
El cortocircuito con Riquelme
A finales del 2020 todo parecía encaminado para que Pol Fernández, de muy buena actuación en el tramo final de la Superliga 2019/20, continúe vistiendo la camiseta azul y oro.
Boca tenía la intención de comprar el pase del volante, clave en el equipo de Miguel Russo, quien se encontraba a préstamo del Cruz Azul. Pero por cambios en la forma de adquirir el pase y unas diferencias en el contrato del futbolista, hicieron que la operación no se realice.
Pocos días después el club de la rivera, emitió un comunicado diciendo que “si bien el club tenía acordada con el Cruz Azul de México una opción de compra, que vence el 31 de diciembre, en los últimos días el jugador comunicó que no quería continuar en la institución. Por tal motivo, ante la voluntad expresada por el jugador, Boca no hará un esfuerzo de compra tan grande, por lo que ha tomado la decisión de no hacer uso de la opción vigente".
Desde entonces, Pol no volvió a jugar en Boca y se quedó “colgado” hasta la finalización de su préstamo.
La versión de los hechos, según Pol Fernández, fueron otras: “Russo me dijo que no jugaba porque era una decisión del club. Yo tenía contrato y el Consejo de Fútbol dijo que yo no era más jugador de Boca. Quería que hicieran uso de lo pactado, comprar el pase. Después, se dijeron muchas cosas. No le guardo rencor a nadie, cada uno se maneja como es, yo tengo mi manera de actuar, voy a seguir por el mismo camino".
"Estaba de acuerdo en hacer uso de la opción de compra, pero si cambian las condiciones necesito que me avisen. Yo no puedo dejar de lado a las personas que trabajan conmigo para tomar decisiones solo”.