Anabela Ascar protagoniza un difícil momento tras el fallecimiento de su marido, el empresario Héctor Ricardo García.
Desde 2019 que Anabela Ascar vive una pesadilla, por la posesión de la casa en la que vivía con el dueño de Crónica.
Ahora, la vida ubica a la periodista en una posición diferente de la que tuvo en su momento. Alejada del mando que supo tomar, mientras su pareja manejaba el emporio de Crónica, hoy vive una crítica situación.
Tras el fallecimiento del empresario, su familia inició una serie de demandas para que Ascar abandone la mansión de Belgrano, en la que vivió por más de diez años con García.
La presentadora se resistió y decidió resolverlo de manera legal. No obstante; la justicia le dio la espalda.
En Intrusos, Rodrigo Lussich contó los detalles de la situación que atraviesa la locutora diciendo que, “Anabela perdió la batalla legal por la casa, donde estaba atrincherada hace dos años”.
“Según información exclusiva, la hija de Ricardo tomó finalmente posesión de esa casona, desalojando así a Ascar”.
Después, el cronista ubicado en la zona del desalojo, contó que los vecinos describieron el deterioro que habría sufrido la vivienda en los últimos años.
“Nos cuentan que la veían salir por el barrio a pasear a los perros y que más de una vez utilizó pelucas para que no la reconozcan”.
¿Cómo se ganó la pantalla?
La periodista supo cobrar trascendencia en el canal que le pertenecía a Ricardo García y eso le permitió encarar la conducción de su propio programa.
En el ciclo llamado Hechos y protagonistas, la conductora se caracterizó por las entrevistas bizarras a personas que, con la necesidad de ingresar al medio a como dé lugar, accedían a realizar lo que la conductora quería y terminaban siendo el blanco de las risas.
Un personaje emblemático del programa fue Zulma Lobato, a quien la periodista solía invitar a cantar durante la programación.
Pero a su vez, Anabela también cobró gran notoriedad cuando entrevistó, con muy mala onda, al humorista Flaco Pailos.
Estas notas que provocaron gran debate, la convirtieron en una persona notablemente reconocida.
Sin embargo, Anabela Ascar hoy recibe un verdadero golpe de revés.