Luego de que Elina Fernández contrajera matrimonio con Eduardo Constantini, muchos salieron a cuestionar esta relación, entre ellos Anamá Ferreira.
La cuestión es que ahora, Elina salio a dar declaraciones de esos audios donde Anamá Ferreira junto a otras mujeres, especulaban con la posibilidad de un conjuro para enamorar.
El caso es el siguiente. Eduardo Constatini es uno de los millonarios más importantes del país, por lo que su herencia pasará jugar un rol clave en esta historia. Del otro lado está Elina, una joven 43 años menor que él y quien supo ponerle el anillo de casados al magnate.
Este tipo de contexto abre el juego a innumerables especulaciones sobre esta particular pareja, sumado al imaginario colectivo que, tanto la literatura como las telenovelas, fueron creando a lo largo del tiempo.
Acá es donde entra en escena Anamá y sus amigas. Si hay algo que le gusta a la gente, es hablar de otra gente y en ese sentido, las chicas hicieron sus comentarios de la relación entre Elina y Constatini mediante WhatsApp.
Ahora bien, hasta ahí la cosa se manejaba dentro de un ámbito privado, pero todo cambió cuando dejó de serlo.
Obviamente que esos audio se filtraron y el resultado de la conversación es cuanto menos, curioso.
“Hizo un plan maestro, ella iba casi todos los días, yo sé, a tomar algo al Malba, porque había hecho todo un research, y había visto que él estaba soltero. La vio ahí, frecuentemente, en el Malba: miradita, miradita, miradita…”; habría dicho la modelo al respecto de la conquista.
A todo esto, Mimi Alvarado sumó un dato que nadie se esperaba. En la televisión, la ex del Tirri comentó: “se dice que la chica esta hizo una macumba llamada 'agua de tanga, se lo exprimen en el vaso, le echan un poco de agua y el señor grande se lo bebe...”, llevando la conversación a lugares inimaginables.
Pero como dice el dicho popular, esto se basa en creer o reventar.
Oídos sordos
Luego de toda esta historia, los medios le consultaron a Elina su opinión al respecto.
En un modo más cauto, la esposa de Constatini sostuvo, “jamás escuché ese audio porque yo estaba de luna de miel en el momento en que se hizo público, así que mi abogado se ocupó de solucionar todo”.
De todos modos, aclaró: “entiendo que hay personas que tratan de colgarse de otras para tener un poco de visibilidad y, precisamente por ello, no me afectó en absoluto lo que ocurrió”; dejando un palito para Anamá Ferreira en el camino.