El príncipe Harry y la actriz Meghan Markle se conocieron en 2016, gracias a una amiga que ambos tienen en común, la cual organizó una cita a ciegas. Desde entonces no se separaron más.
El príncipe Harry y Meghan Markle, anunciaron su compromiso el 28 de noviembre de 2017 y, contaron en una entrevista que él le propuso matrimonio a ella a principios de ese mes durante una "noche normal y típica", en su casa en el Palacio de Kensington, mientras la pareja preparaba pollo asado.
Unos meses más tarde, la actriz y el hijo de Carlos y Diana; es decir, quienes en la actualidad son los ex duques de Gales, decidieron casarse. Fue el 19 de mayo de 2018, en la Capilla de San Jorge en Windsor, Inglaterra.
A partir de entonces, Meghan pasó a formar parte de la familia real británica con el título de duquesa de Sussex y el tratamiento de alteza real.
En la celebración, estuvieron presentes alrededor de 1.200 miembros del público, muchos de ellos destacados por su trabajo de caridad. Otras 600 personas fueron las invitadas al almuerzo privado, y por la noche, los recién casados hicieron una fiesta con 200 de sus amigos más cercanos.
El 15 de octubre de 2018 el palacio de Kensington, se confirmó el primer embarazo de la duquesa de Sussex. El 6 de mayo de 2019 dio a luz a Archie Harrison Mountbatten-Windsor, en el Hospital Portland. El niño es el séptimo en la línea de sucesión.
Finalmente, la familia se completó este año con la llegada de su hija.
“Archie nos convirtió en mamá y papá y Lilibet nos hizo familia”.
Esa fue la frase que escribieron los duques en la tarjeta navideña que enviaron a su familia, amigos y a las organizaciones en las que colaboran.
Lilibet Diana, nació el 4 de junio en Estados Unidos, país donde los ex duques de Sussex fijaron su residencia hace un año y tres meses, luego de que la pareja renunciara a ser parte de los miembros activos de la familia real.
Qué pasó con los títulos de los duques
El año pasado la pareja confirmó que no deseaban dar marcha atrás en su decisión de renunciar a la familia real, ya que deseaban tener una vida independiente.
Por esta causa, los títulos del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle fueron devueltos y repartidos entre otros miembros de la familia.