No hay dudas de que la coliflor es un alimento muy bueno para nuestro organismo. Aporta gran cantidad de vitaminas y minerales, es fuente de fibras y antioxidantes, tiene bajo valor glucémico y hasta contiene colina, una sustancia beneficiosa que pocos alimentos proveen.
Además de todos esos beneficios, la coliflor es muy rica pero, hay que decirlo, no todas las personas le han encontrado aún, la onda . Tenemos la solución, habrá un antes y después para esa gente.
He aquí la lista de ingredientes:
-Una coliflor.
-100 gr de harina de trigo o avena; puede ser de garbanzo o arvejas para una versión sin tacc.
-Opcional: pan rallado o harina de mandioca
-Sal, pimienta y todos los condimentos que se nos ocurran.
Para comenzar, vamos a quitar las hojas de la coliflor y, lavarla con agua y un poco de vinagre. Luego, la trozamos usando un cuchillo, te van a quedar como "arbolitos" gracias a la ramificación de esta verdura. Reservamos mientras preparamos el rebozado.
Hay muchas opciones para preparar el rebozado, el objetivo es lograr una preparación de consistencia cremosa. Para ello, mezclamos la harina con la sal y los condimentos, luego vamos agregando agua hasta lograr una masa líquida, pero espesa.
Depende del tipo de harina que usemos, será la cantidad de agua que vamos a necesitar; debería quedar un poco más espesa que la masa líquida para hacer panqueques. Cuando esté lista, podemos rebozar la coliflor hundiendo los "arbolitos" en la preparación.
Opcionalmente, podemos completar el rebozado con pan rallado, harina de mandioca o harina de maíz (estas dos últimas no contienen gluten), luego de haber pasado la coliflor por la masa líquida. Esto hace una corteza más crocante, pero no es necesario.
En este caso, no necesitamos hervir la coliflor porque vamos a cocinarla en el horno, suficiente para que quede tierna y deliciosa. Si quisiéramos freírla entonces sí, deberíamos hervirla previamente.
Precalentamos el horno a temperatura moderada/alta, colocamos los trocitos de coliflor en una placa y horneamos durante unos veinte minutos (20’) o hasta que veamos que la corteza quedó cocida y crujiente. Si hace falta, damos vuelta los trocitos durante la cocción.
Retiramos del horno, dejamos enfriar y a comerlos!!! La textura y el sabor de estos bocaditos es sencillamente increíble. A mucha gente le inspira un parecido a las alitas de pollo rebozadas, fundamentalmente por su consistencia.
Son ideales para alentar el consumo de verduras en los más pequeños, que a veces se resisten (y los más grandes también). ¡Pues, a servir la coliflor rebozada con algunas salsas favorita y agasajar a nuestros seres queridos!