Benjamín Vicuña no se da por vencido. Si bien ya pasaron 9 años del fallecimiento de su hija, Blanca, aprendió a vivir sin resentimiento y abrazado a su recuerdo.
El actor, que se encuentra disfrutando de su familia y amigos, accedió a una entrevista con El Planeta Urbano y, se refirió a la pérdida sufrida.
Cuando le preguntaron si quedó “paranoico”, con el tema 'salud' tras lo ocurrido, Vicuña dijo: “No, porque, justamente por lo que le pasó a Blanca, si yo estuviera pensando todo el tiempo en eso, directamente no podría respirar, desconfiaría del aire, y si no respiro, muero”.
A su vez, el actor de 43 años, se sinceró sobre lo difícil que le resultó afrontar el fallecimiento de su pequeña.
“Aprendí a soltar, a confiar en la vida”.
Posteriormente, Benjamín agregó: “Es importante asumir el dolor porque el que no duela, enferma. En todo este tiempo aprendí a entender que hay una fuerza superior, que la omnipotencia no existe. Aprendí a no aferrarme a cosas ridículas, a perdonar y estoy a aprendiendo a expresarme y a no guardarme las cosas”.
“Me amigué con Dios, porque me había peleado mucho. Me amigué, lo entendí y hasta lo perdoné”.
Si bien, hizo referencia a varios temas vinculados a su carrera, la nota puntualizó sobre el triste acontecimiento que atravesó el actor junto a Pampita y, se sorprendieron ante su respuesta.
¿Cómo lograste perdonarle una cosa así a Dios?, le preguntaron con crudeza y el chileno respondió conmovido: “Se puede, se puede. Tengo muchas cosas por las que seguir celebrando esta vida”.
La causa del fallecimiento
La pequeña Blanca Vicuña Ardohain, falleció cuando tenía solo 8 años, a causa de una bacteria que contrajo en Cancún.
Después de estar varios días internada en una clínica privada, en Santiago de Chile, la pequeña falleció por una neumonía hemorrágica y un derrame cerebral.
Ante cada aniversario o cumpleaños de Blanquita, sus padres y hermanos le dedican posteos repletos de amor que conmueven a sus seguidores. Ahora Blanca es su ángel.