Paula Chávez estalló en las redes luego de un posteo que despertó la curiosidad de sus seguidores.
Desde México, la conductora subió dos fotos en su Instagram, donde se la puede ver con un vestido de animal print y otra en la que está con su hijo Baltazar, mostrando “las dos caras de la misma moneda”, según rezaba la leyenda.
La controversia se desató cuando en los comentarios, aparecieron las preguntas sobre si estaba embrazada nuevamente, haciendo mención a una incipiente “pancita” que se asomaba por debajo de la vestimenta.
Con la idea de disipar las dudas, la modelo salió a contestarle a sus seguidores.
“NO ESTOY EMBARAZADA”, agregó Paula en su posteo.
Luego, por si a alguien le había quedado alguna duda, buscó dejar clara su postura mediante una historia. Utilizando la misma foto, la modelo fue quien cuestionó a sus seguidores.
“Si una panza que no es chata solo puede ser de embarazo... estamos mal. Relajen. Dejen de exigir y querer ver perfección en las redes”, sentenció.
“Hermana, soltá la panza”
La cultura del cuerpo perfecto, es una idea que se viene asentando desde muchos años atrás, donde los “modelos” de belleza parecen revelarse de una sola manera.
Pero lo cierto, es que son muy pocas las personas, ya sean hombres o mujeres, que se adecúan dentro de esos cánones.
La comunidad online de “Mujeres que no fueron tapa” (Mqnft), viene llevando una iniciativa en este sentido. El movimiento “Hermana, soltá la panza”, busca desde la reproducción de fotos “reales”, hackear el “operativo bikini” que se aproxima en las épocas veraniegas.
Más de mil mujeres de todas las edades ya comenzaron a llenar las redes con sus fotos, adjuntando relatos donde la necedad de “meter panza” se vuelve exigente.
Parece que la empatía se vuelve más necesaria que la exigencia.