Martes 14 de Noviembre 2023
RAMÓN PALITO ORTEGA

Palito Ortega: “Me gustaba fundirme en un coro que venía desde la gente"

El cantante se despide de los escenarios.

Ramón "Palito" Ortega. Fuente: (Twitter)
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El cantante y compositor argentino, Ramón “Palito” Ortega, ídolo musical de los 60 y 70 —aunque su música cautiva también en la actualidad a todo un público que lo sigue fielmente— se retirará de los escenarios.

Comenzará su despedida en el Luna Park, con un show fechado para el sábado 11 de diciembre, que será la punta de su gira “Gracias”, con la que recorrerá el país.

 

 

La palabra de Ortega

El cantante deja el mercado musical que lo acompañó a lo largo de más de 60 años con una gran orquesta. En diálogo con Télam, Palito Ortega habló sobre su música y la gira de despedida.

"Siento que estoy dando un adiós desde los escenarios con esta gira que estamos programando por todo el país, y lo del Luna Park es el comienzo de ese adiós, con un sentimiento profundo de gratitud hacia la gente; como decía Gustavo Cerati, 'lo único que puedo decir es gracias totales'", comenzó explicando.

 

Fuente: (Palito Ortega).

 

"Yo tenía que cantar para que cantara la gente"

En relación con su figura dentro del ámbito musical, en donde se convirtió en un fenómeno de masas, Ortega explicó que “más allá de la música, que es un factor muy poderoso, siempre pensé que yo tenía que cantar para que cantara la gente. Yo no pensaba en el lucimiento personal, no pensaba en destacar y sobresalir, sino que me gustaba fundirme en un coro que venía desde la gente y me sentía uno más desde el escenario".

Agregó que él apareció en una etapa en la cual Argentina experimentaba un vacío de figuras populares, ya que luego del derrocamiento de Perón “no quedaron muchas figuras con capacidad de proyección”. En este marco, la música fue un “trampolín” ideal para lanzar a muchos artistas con los cuales las personas podían identificarse.

 

 

Cantando desde el interior

"Yo siempre sentí que representé la aspiración de todos los pibes del interior que soñaban con venir a Buenos Aires a hacer lo suyo y trascender, esos chicos del interior que nos sentíamos bastante desanimados, porque yo llegué a Buenos Aires en una época en que pasabas por un bar con mesitas a la calle de determinados barrios y te gritaban 'cabecita negra'", confiesa.

"Hay toda una connotación social en esto, al provinciano en esa época lo trataban de cabecita negra y le hacían el vacío. Y, entonces, me parece que cuando a mí me empezó a ir bien hubo toda una generación que empezó a sentirse reivindicada. Cuando yo iba a los primeros clubes, yo me daba cuenta de que el público era gente del interior que festejaba que a un provinciano le empezara a ir bien en una ciudad que discriminaba al provinciano", sostiene Ramón Ortega en diálogo con la ya mencionada fuente.