Taylor Fritz no ha levantado aún un trofeo de Grand Slam, pero acaba de firmar una página dorada en la historia del tenis estadounidense. El número 4 del mundo venció al checo Jiri Lehecka en un electrizante duelo por 7-6(4), 6-7(5), 7-6(5) en el Masters 1000 de Canadá, y con ello logró lo que ni Pete Sampras, Andre Agassi ni Andy Roddick pudieron: alcanzar los cuartos de final en los nueve torneos Masters 1000.
A sus 27 años, Fritz ha recorrido un camino de evolución constante. Desde su debut en 2016 en este circuito, tardó cinco años en pisar una semifinal (Indian Wells 2021), pero desde entonces ha ido tachando casillas con determinación. El único torneo que aún se le resiste es Roland Garros, donde su mejor resultado son los octavos de final en 2024.
Lo que hace aún más impactante su logro es que todos los jugadores que habían alcanzado esta marca eran europeos. Fritz se une a un grupo selecto que incluye a figuras como Carlos Alcaraz, aunque curiosamente Jannik Sinner aún no lo ha conseguido: le falta París.
El partido ante Lehecka fue una prueba de fuego. Fritz levantó nueve pelotas de break y se impuso en tres tie-breaks, demostrando temple y resistencia en una superficie rápida que ha generado controversia entre los jugadores. Ahora se enfrentará a Andrey Rublev, quien avanzó tras la retirada de Alejandro Davidovich.
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Aunque su palmarés aún no brilla con grandes títulos, Fritz está construyendo una carrera basada en consistencia y superación. Y con este nuevo hito, se ha ganado un lugar entre los nombres que desafían las estadísticas y reescriben la historia del tenis.