Más allá de sus logros deportivos, la popularidad de Benjamín Elizalde se disparó en redes sociales. Su atractivo físico, combinado con una personalidad cercana y activa en plataformas como Instagram, lo convirtió en un fenómeno viral. Lo que comenzó como un reconocimiento a su talento, se transformó en un seguimiento masivo de su vida fuera de la cancha, atrayendo la atención de un público más amplio.
Su ascenso es un claro ejemplo de cómo la imagen de un deportista puede trascender la cancha y conectarse con una audiencia global, demostrando que la belleza, el carisma y el talento pueden coexistir en un mismo ícono del deporte.
Primeros pasos y la consolidación de una carrera.
Elizalde no es un desconocido para los amantes del rugby. Formado en el Club de Rugby Los Tilos de La Plata, su talento lo llevó a destacarse rápidamente en las categorías juveniles. Su versatilidad como fullback o wing, sumada a su velocidad y habilidad para el juego, lo posicionaron como una de las promesas del rugby argentino.
Su carrera tomó un vuelo significativo en 2024, cuando fue titular en el equipo de Pampas XV , consagrándose campeón del Super Rugby Américas. Este título fue el trampolín que lo llevó a ser convocado para integrar el seleccionado de Los Pumas y, posteriormente, a firmar contrato con el prestigioso equipo inglés Bristol Bears . El desempeño de Benjamín Elizalde en el Super Rugby Américas y su experiencia con Los Pumas 7s, donde también demostró su valía, consolidaron su lugar como un jugador de alto rendimiento.
En un deporte conocido por la fuerza y el rigor, Benjamín Elizalde ha irrumpido con una combinación inesperada: un talento deportivo innegable y un carisma que lo ha convertido en el nuevo "Puma" viral. Su ascenso, que ha cautivado tanto a los fanáticos del rugby como a quienes se asoman por primera vez al deporte, es la prueba de que un jugador no solo se define por su destreza en la cancha.