La derrota del PSG ante el Real Madrid, por los octavos de final de la Champions League, dejó una profunda huella. Prueba de ello puedan dar Lionel Messi y Neymar Junior que ayer, en la victoria del París ante el Girondins por 3-0, tuvieron que soportar los silbidos de todo el estadio.
En el palco se encontraba Antonela Roccuzzo, la mujer de Lionel Messi no pudo ocultar el malestar que le generaba la situación y sus gestos lo dejaron bien en claro. Ante cada intervención del capitán de la Selección Argentina, una catarata de silbidos bajaba de los cuatro costados, la rosarina respondió al abucheo con gestos de enojo e incredulidad. Las imágenes de Antonela no tardaron mucho en viralizarse y generar reacciones de todo tipo.
El clima hostil se hizo presente en cada rincón del estadio, en la previa y durante el encuentro. Horas antes del partido un grupo de ultras del PSG pidieron la renuncia del presidente Nasser Al Khelaifi y la del director deportivo Leonardo.
Uno de los primeros en reaccionar al maltrato sufrido por Lionel Messi y Neymar fue el uruguayo Luis Suarez, ex compañero de los futbolistas en Barcelona. El goleador del Atlético de Madrid, les brindó su apoyo mediante una historia de Instagram, subió una foto junto a los futbolistas acompañada de la frase: “Como siempre, el fútbol sin memoria. Siempre con ustedes Leo Messi y Neymar. Los quiero mucho”.
Otro que se sumó mediante las redes sociales, fue el volante Cesc Fábregas quien compartió plantel en Barcelona con Messi y Neymar, el ex blaugrana posteó: “El fútbol no tiene memoria alguna, es una pena. Siempre con ustedes hermanos”.
Pintadas por doquier.
La sede central del Paris Saint Germain y las inmediaciones del estadio amanecieron con pintadas intimidatorias y pedidos de renuncia. “Leo/Nasser, lejos de nuestras tierras” y “París nunca será qatarí” fueron algunas de las leyendas que aparecieron y que marcan el pulso del difícil momento que atraviesa Lionel Messi y el entrenador argentino Mauricio Pochettino.