Víctor Stinfale fue citado a declarar ayer en la causa judicial sobre el fallecimiento de Diego Armando Maradona y señaló que "Luque como médico era un gran fan".
Luque es uno de los principales imputados en el caso y, según Stinfale, estaba más cerca de ser "un buen amigo" o "un gran fan" del genio del fútbol mundial que de afirmarse como un médico de prestigio para operarlo.
En ese sentido, Stinfale indicó que "no se hizo nada" en la internación domiciliaria, y destacó que el cuerpo médico subestimó al paciente al creer que el único problema era el alcohol. "Se murió del corazón", recordó.
La declaración fue en la Fiscalía General de San Isidro, en el marco de la causa donde siete profesionales de la salud están imputados por presunto "homicidio con dolo eventual".
La tríada fiscal, compuesta por Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, buscó conocer qué rol tuvo él en las decisiones sobre la neurocirugía por hematoma subdural a la que el Diez fue sometido el 3 de noviembre pasado, en la Clínica Olivos.
Según el testimonio, Stinfale contó que conoció a Diego en el año 2000. Al principio, lo atesoraba en cuestiones legales, pero jamás fue su apoderado. También comentó que con él "surgió una amistad hasta el día del fallecimiento".
En esa línea, el letrado aseguró haberse enterado a través de los medios de comunicación de que "el Diego" tenía un problema en el cerebro, en una conferencia que dio Leopoldo Luque.
“Yo a Luque no lo conocía. Lo vi por la tele cuando dijo que era adicto", confesó. Luego, reconoció: "Yo lo llamé a Morla y le dije '¿Quién es ese bobo que dice esto?'; la idea era preservarlo a Diego".