Los entrenadores y jugadores de Boca y River se aprestan para disputar sus respectivos partidos de la fecha 13 de la Liga Profesional con muchos interrogantes por definir, de cara al súperclásico de la semana que viene.
Sebastián Battaglia tiene jugadores que entre semana clasificaron a una nueva instancia de la Copa Argentina, tras vencer por penales a Patronato, y deberán descansar. Pero la mayor incógnita residen en qué tipo de formación definirá para establecer su sello en Boca.
Mientras mucha parte de la afición siente que es momento de darle minutos a los jóvenes que vienen con hambre desde las divisiones inferiores, otros refuerzan su deseo de sostener el proyecto desde los importantes nombres que consiguió la chequera en los mercados de pases con los que ya se consiguieron dos torneos recientemente.
Será el técnico el que deberá encontrar un camino o una combinación de propuestas para superar este fin de semana al campeón Colón que viene recuperando su fútbol y la próxima semana al clásico rival.
Por el lado de los millonarios, Marcelo Gallardo recuperó a la mayoría de sus lesionados y en este fin de semana podría darse el lujo de elegir a quién poner y no estar sometido a rellenar espacios `cómo se pueda´ debido a las constantes bajas por lesión.
El plantel millonario viajará a Santiago del Estero para enfrentar a Central Córdoba y seguir al acecho de puntos en la búsqueda del primer campeonato local en la historia de Gallardo, y la última posibilidad de clasificar a las copas internacionales de la próxima temporada.
Pese a los últimos triunfos, el entrenador mostró que no está conforme con la producción del equipo en buena parte del partido y queda en evidencia que el funcionamiento óptimo todavía no se ve en la cancha.
Y, aunque el súper clásico siempre se interpreta como un partido aparte, en el que no importa cómo llega cada uno, cada plantel entiende por demás que este fin de semana hay que ganar para ir más confiados al enfrentamiento del 3 de octubre, frente a la mitad del público, en una nueva edición del partido que quita el aliento en la Argentina.