En Brasil también se confirmó la asistencia de hinchas al estadio, para alentar a su selección, en la próxima fecha de las eliminatorias para el mundial de Qatar del próximo año. La Confederación Brasileña de Fútbol adelantó que están autorizado un aforo de 12 mil personas.
Al igual que las autoridades argentinas, sus pares brasileños tomarán el encuentro en el que se volverán a ver las caras los finalistas de la Copa América, el domingo 5 de septiembre, como una prueba piloto de procedimientos que acompañen los protocolos y la seguridad sanitaria.
La confirmación llega de la mano de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y las autoridades del estado de San Pablo, quienes está muy interesadas en comenzar a abrir el fútbol, el resto de las competencias deportivas y las actividades en general.
En el comunicado oficial relataron cómo serían los próximos pasos de cara al regreso de los hinchas. "En los próximos días, la CBF y el gobierno de San Pablo darán a conocer los detalles del protocolo sanitario para el ingreso al estadio, así como la información sobre la venta y distribución de entradas para el partido", adelantaba la publicación.
Esas 12 mil almas a las que se le permite entrar a alentar, representarán un cuarto de la capacidad de estadio Arena de San Pablo, casa del Corinthians. Argentina tendrá que hacerse fuerte a la sed de revancha de la Verde-amarela que encima ahora estará acompañada por una buena cantidad de hinchas, para calentar el clima.
Brasil encabeza la tabla de posiciones de las eliminatorias clasificatorias para Qatar con puntaje ideal, 18. Argentina está segunda, con 12 puntos. Ambas selecciones siguen de cerca las negociaciones para que las ligas europeas permitan que los jugadores sudamericanos participen de la fecha FIFA.
Luego, el sacudón se incrementó cuando se sumó la liga española, por lo menos en intenciones. Los clubes ibéricos todavía tienen que decidir. Pero la FIFA inmediatamente amenazó: "Hará partícipe de las consecuencias de su posible incumplimiento" a las asociaciones de los países y a los clubes que continúen con la actitud de negar jugadores.