En el marco del Programa Nacional Permanente de Capacitación Institucional en Género y Violencia contra las Mujeres, y durante tres meses, se dieron capacitaciones dispuestas por la ley Micaela en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Durante mayo, junio y julio se les dio continuidad a las capacitaciones para agentes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Los contenidos abarcados fueron divididos en 5 unidades temáticas que consistieron en lo siguiente:
- Introducción a la perspectiva de género.
- Violencias por motivos de género como problemática social.
- Derechos humanos, intervenciones y corresponsabilidad en los organismos del Estado.
- Herramientas para la identificación y orientación ante casos de violencia por motivos de género.
Unas 180 personas formaron parte de la cursada y cosecharon un índice de aprobación del 68 %. El ministerio seguirá brindando esta capacitación hasta que la totalidad de su personal la haya realizado.
El curso se llevó a cabo en la plataforma Capacitar y fue mediante modalidad virtual, con clases sincrónicas. El trabajo final consistió en una propuesta de sus participantes para llevar adelante en el área laboral donde se desempeñan.
Qué es la ley Micaela
En 2018 se aprobó la Ley N° 27.499, coloquialmente conocida como ley Micaela. La normativa lleva el nombre de Micaela García, una mucha entrerriana y militante del Movimiento Evita que fue víctima de violación seguida de femicidio.
En reconocimiento por su lucha y por su militancia por los derechos de las mujeres y de los sectores más vulnerados fue que se sancionó esta ley.
La ley Micaela estipuló la creación del Programa Nacional Permanente de Capacitación Institucional en Género y Violencia contra las Mujeres. La finalidad es "capacitar y sensibilizar", en materia de género, a todas las personas que integran los distintos niveles del Estado en cualquier ámbito, sin importar su jerarquía ni su forma de contratación.
Por otro lado, el mencionado programa persigue el fin de cumplir con un deber internacional asumido por Argentina con la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, también conocida como Convención de Belém do Pará.