La coordinadora del Registro Único de Adopción (RUA) de Santiago del Estero y presidenta del Consejo Consultivo Nacional de Adopción, Carolina Agüero, dialogó con Télam sobre la adopción y el matrimonio igualitario. En este sentido, indicó que "hay un bajo porcentaje de postulantes del colectivo LGBTIQ+ para adoptar, tanto a nivel nacional como provincial".
Como explicó la coordinadora, de un registro nacional que se elaboró basándose en datos proporcionados por la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA) se extrajo la siguiente cifra: "De 2985 legajos, unos 2130 son de parejas heterosexuales y unas 138, de matrimonios igualitarios", lo cual significa que el 71,4 % de los legajos son de parejas heterosexuales, el 24 %, de familias monoparentales y el 4,6 % es de integrantes de matrimonios igualitarios.
En la provincia de Santiago del Estero, en particular, la situación es la siguiente: con 43 parejas heterosexuales inscriptas, casi 8 de cada 10, solo hay una inscripción a un matrimonio igualitario; mientras, a su vez, 11 inscriptos son familias monoparentales:
En este marco, es vital reconocer y conocer la Ley de Matrimonio Igualitario y la de Identidad de Género, que constituyen un enorme cambio de paradigma en la concepción del modelo familiar. Sin embargo, como la funcionaria indicó, no solo es necesaria una ley, sino que debe existir una transformación cultural y una deconstrucción social que pueda construir nuevos paradigmas “en derechos humanos, de justicia y equidad".
El rol de las instituciones también va a ser preponderante, porque han iniciado una “identificación de nuestras propias resistencias” con el fin de “construir estas nuevas maneras de concebir las familias", apuntó Carolina Agüero en la entrevista con el citado medio.
Agregó, además: "Por eso, para avanzar en la adopción por parte de matrimonios igualitarios o personas de las diversidades sexoafectivas es importante poner en tensión nuestras propias concepciones subjetivas, repensar, cuestionar las prácticas, movernos de esos territorios tan construidos: creo que eso es importante y que se viene haciendo, a pesar que nos falta aún muchísimo camino por recorrer".
Se trata, al fin y al cabo, de romper estigmas y prejuicios. Como explica la funcionaria, algunas veces desde el colectivo LGBT+ cuando se acercan al registro “nos dicen que tienen ese miedo, prejuicio de cómo los van a recibir, si van a ser o no discriminados".
En lo que compete a la adopción, es una cuestión de ir avanzando poco a poco en los números de inscriptos, para que cada vez sean más las parejas del colectivo que puedan inscribirse: se trata, en sí, de abrir la puerta a la diversidad.