A 10 días de los festejos del día nacional del amigo, se presenta la oportunidad (o excusa) para volver a celebrar la amistad, ya que, para la Organización de Naciones Unidas (ONU), el 30 de julio se estableció como el Día Internacional de la Amistad.
La entidad internacional tomó la fecha de la particular iniciativa de un grupo de amigos paraguayos que, en una cena, establecieron el "Día del Árbol" (en Puerto Pinasco), una forma de honrar la amistad y que, con el correr de los años, impulsó la "Cruzada mundial de la amistad". La campaña buscaba difundir y promover la cultura de la paz y estaba en contra de la discriminación en cualquiera de sus formas.
Desde el año 2011, la Asamblea General de la ONU incorporó a su calendario esta celebración, "con la idea de que la amistad entre los pueblos, los países, las culturas y las personas puede inspirar iniciativas de paz y presenta una oportunidad de tender puentes entre las comunidades".
El organismo multilateral alienta a gobiernos, organizaciones internacionales y grupos de la sociedad civil a "celebrar eventos, actividades e iniciativas que contribuyan a los esfuerzos de la comunidad internacional para promover un diálogo entre civilizaciones, solidaridad, comprensión mutua y reconciliación".
Fuente: (Más Que Vencedores Paraguay)
De Paraguay al mundo
Dentro de ese grupo de amigos que promovieron la fecha, se distingue Ramón Artemio Bracho, a quien se le atribuye directamente la idea de establecer la fecha. Nació en 1924, y junto con su esposa Nélida Aquino se desempeñaron como médicos rurales en el Chaco paraguayo, para luego desempeñarse él, hasta su retiro, como médico militar.
La famosa cena de la que surgió la "Cruzada mundial de la amistad" sucedió el 20 de junio de 1958, y por el peso de la campaña logró transformarse en el "Día de la amistad" en Paraguay donde, naturalmente, las personas se reúnen y se ofrendan regalos. Pero también es muy común en el país que en esta fecha se realice el clásico juego del "amigo invisible".
Bracho falleció hace poco más de un mes, el 24 de junio, a los 96 años, y se le rindieron tributos en todo el país y buena parte del mundo por su invalorable aporte a la cultura de la amistad y el pacifismo. Sus restos descansan en Puerto Pinasco, departamento de Presidente Hayes, donde, entre amigos, se brindó por un plan que promueva los valores de la amistad.