Solamente los grandes tienen la humildad de reconocer sus errores y pedir disculpas. Así lo hizo en el día de ayer uno de los máximos líderes del Movimiento Evita, Emilio Pérsico.
Somos una sociedad que está en deconstrucción, que ha identificado los paradigmas erróneos y trabaja día a día para edificar nuevas bases que nos permitan criar a las próximas generaciones bajo la igualdad, la solidaridad y el respeto, independientemente del género con el cual nos identifican institucionalmente al nacer.
Es en este camino del permanente hacer, en la lucha por los que menos tienen, que la deconstrucción juega un rol fundamental, ya que es un trabajo diario y doblemente valorado en generaciones nacidas y criadas bajo estándares culturales que hoy han quedado obsoletos.
La lucha feminista se ha instalado en las agendas de los grandes medios, fue llevada al Congreso y estalló en las calles; no obstante, hay en nuestra sociedad un arraigo cultural al cual le damos batalla minuto a minuto; en nuestro interior luchamos con nosotros mismos entre lo que pensamos y los estándares culturales en los cuales hemos sido criados; una loable batalla.
Trabajo para combatir mi machismo hace muchos años
Quién es Emilio Pérsico
Emilio es un hombre sencillo que hace décadas trabaja en pos de los que menos tienen. Podría haber reposado en sus logros personales; no obstante, al reconocer la desigualdad que impera en la sociedad argentina no pudo quedarse de brazos cruzados y comenzó a trabajar para los que menos tienen.
La solidaridad, la igualdad de oportunidades, el acceso a la vivienda, la cultura del trabajo y fundamentalmente la dignidad de los argentinos que históricamente han sido relegados, son sus pilares y los motivos por los cuales se pone en acción todos los días.
Cuestión de género
Desde el Movimiento Evita, del cual Pérsico es uno sus máximos referentes, se impulsan de manera permanente acciones en materia de género.
El femicidio de la entrerriana Micaela García, militante del Movimiento Evita, sacudió a la organización de tal manera que no pararon hasta la promulgación de la ley el 10 de enero de 2019.
Una ley —que hoy vemos aplicarse en el Estado y, progresivamente, en empresas, en el deporte, en algunos medios de prensa— que tiene, de piso, a las bases de Mujeres Evita y que no tiene techo. El haber respondido al patriarcado con fuerza legislativa que hizo derecho las urgencias, que combate la ignorancia y la indiferencia del machismo, es una muestra más de que el amor vence al odio.
Acción permanente
Desde el movimiento evita continúan flameando la bandera en pos del recuerdo de Micaela García, y lo seguirán haciendo a través de sus acciones cotidianas: educando, acompañando, informando y ayudando a mujeres en situación de vulnerabilidad.
Voluntarias del movimiento realizan campañas en los barrios más postergados. Allí, donde el estado muchas veces no llega, en la Argentina profunda, donde las necesidades son urgentes, en el preciso lugar donde no se puede esperar.
Capacitación constante
- En mayo de este año, el Movimiento Evita organizó un Congreso Federal de Promotoras en Prevención de Violencia y Discriminación por Motivos de Género, con el objetivo de capacitar promotoras y promotores para que puedan replicar la información en los lugares más recónditos del país.
- El pasado mes se llevaron a cabo reuniones provinciales de Mujeres Evita para avanzar en estrategias conjuntas de militancia, proponer objetivos y discutir la coyuntura. Las acciones con perspectiva de género del Evita son colectivas y se amplían cada día.
Falta mucho para estar cerca de ese lugar que parece utópico: la igualdad.