La Educación Sexual Integral (ESI) estuvo en boca de todos estos últimos días: luego de que la Secretaría de Acceso a la Salud de la Nación llamó a la licitación para adquirir diez mil penes de madera pulida para utilizarlos en talleres de ESI, tanto medios de comunicación, programas televisivo, como familias y amigos, hablaron de la polémica que se generó.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, agradeció la difusión porque demuestra cuánto necesitamos de la ESI en la sociedad. La ministra señaló:
Los mismos que no querían aprobar la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) son los que se oponen ahora a la educación sexual que pedían
En este marco, se hace patente la necesidad de profundizar el programa.
La opinión de especialistas
La ginecóloga y docente de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), Andrea Díaz, entabló un diálogo con El1 Digital y señaló que siempre que ocurren este tipo de situaciones es una buena oportunidad para debatir sobre el tema, para pensar la ESI no solo como ley, sino como indiscutiblemente necesaria en la sociedad.
Díaz agregó:
De todas maneras, siempre hizo mucho ruido todo aquello que tiene que ver con lo sexual. Por lo cual, seguramente, a algunos les incomoda, otros lo trabajarán en forma más seria y otros, simplemente, tomarán el dato. Si esto sirve para que en nuestra cotidianeidad se instale el tema como disparador, vale la pena
En íntima relación con esto, la directora de Políticas de Actualización de Conocimientos de la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades de La Matanza, Noor Jiménez Abraham, afirmó que, en los últimos años, en Argentina (así como en el mundo) aumentaron de forma considerable las enfermedades de transmisión sexual —como la sífilis—. Sobre el debate desatado, concluyó que deja al descubierto una invisibilización acerca de la importancia de la ESI.
Ley de Educación Sexual Integral
La Ley N 26.150, sancionada en 2006, establece el derecho de niños, jóvenes y adultos a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos. Los contenidos, como explicó Jiménez Abraham en el medio, son centrales en diversos aspectos de la vida de las personas, ya que muchos “hacen sus elecciones de género mientras están atravesando la etapa escolar”. Sin embargo, muchas familias pueden no darle el valor que sí se les da a otros contenidos desarrollados en el colegio.
“ESI no es solo biología”, repiten muchos educadores en el país. Y también, como indica Díaz, “la ESI va mucho más allá de enseñarle a alguien cómo colocar un preservativo en un pene de madera”: se trata también de la identidad de género, los derechos como persona a una buena salud y atención médica, del cuidado del cuerpo, entre otros aspectos claves.
La ESI en las escuelas
Desde la Secretaría de la Mujer y Géneros del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación (SUTEBA) de La Matanza, Natalia Hernández explica que “la efectiva implementación de la ESI es una gran demanda de la docencia y, principalmente, de las y los estudiantes en las escuelas”. Sobre la polémica, expresó que el “revuelo” se generó en sectores derechistas y conservadores que “por supuesto se resisten”.
Además, Hernández indicó: “desde la aprobación de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), es también una necesidad que el aborto legal esté como contenido de la ESI”. “Es decir, no puede ser una mirada biologicista y de cuidados, necesitamos una mirada integral”. Repetimos: la ESI no es solo biología.
El debate generado, de esta forma, nos abre las puertas a repensar y conocer la ESI y su importancia no solo dentro de las instituciones educativas, sino también en la sociedad argentina.