Lunes 13 de Noviembre 2023
DIA DEL ORGULLO LGBT

Día del Orgullo LGBT: qué es y por qué lo celebramos

Un breve repaso por la historia de la conquista de derechos LGBT. Desde la travesti negra que tiró la primera piedra en Stonewall, hasta la sanción de la Ley de Cupo Laboral Trans la semana pasada.

El colectivo trans en las puertas del Congreso de la Nación. Fuente: (Twitter)
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Hoy, 28 de junio, se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQ+, que ahora se adapta a las particularidades impuestas por la pandemia. A lo largo de todo el mundo, diversas agrupaciones conmemorarán los 52 años desde la Revuelta de Stonewall, el hito histórico que se considera fundacional en la lucha por lo derechos de la diversidad.

La primera movilización del colectivo LGBTTTIQ+ se dio el 28 de junio de 1969, luego de la represión policial que sufrieron quienes estaban en Stonewall Inn, un bar de la ciudad de Nueva York asiduo de la comunidad gay, lesbiana y trans.

 

Stonewall Inn

 

En esa época, el gobierno norteamericano condenaba la homosexualidad, al punto de que arrestaban y humillaban a miembros de la comunidad con el aparato de la policía. Expulsaban a homosexuales y lesbianas de las universidades; los diagnosticaban como enfermos psiquiátricos y los internaban en clínicas mentales. En ese contexto, Stonewall Inn permitía (a diferencia de la mayoría de la ciudad) el ingreso de gays, lesbianas, tras y travestis. El local, ubicado en Greenwich Village, se convertía en el centro de la vida social LGBTTTIQ+ en ese momento.

Mark Segal, quien por ese entonces tenía dieciocho años, relata: “Era un lugar seguro para nosotros. Cuando entrabas a Stonewall podías agarrar de la mano (a personas del mismo sexo), podías besarte y, lo más importante, podías bailar”.

Aquella noche, la policía ingresó a la fuerza al bar y comenzó a desalojar a quienes se encontraban tomando una copa, por la única y ridícula razón de no ser cis heterosexuales. Fue Marsha P. Johnson, una mujer negra trans, la primera que se negó a salir del lugar, sosteniendo que era su derecho estar allí, es decir, permanecer a un ámbito social de disfrute con la misma libertad que cualquier otro u otra. 

 

A la izquierda, Marsha P. Jhonson

 

“El dolor, el enojo, la frustración, la humillación, el acoso constante y la molestia que causaban (los policías) en nuestras vidas... Ese fue el momento para desquitarnos. No tenías que lastimar a un policía, sólo tenías que gritar”, relata Martin Boyce, otro testigo de esa noche.

Ese momento desencadenó en la resistencia de todas las personas que estaban en aquel bar, que por primera vez tuvieron conciencia de que conformaban una comunidad con la misma cantidad de derechos que el resto de la población. Esa negra trans tiró la primera piedra que, con el correr de los años, se convirtió (hasta hoy) en la lucha de toda una comunidad postergada, invisibilizada y violentada, por la igualdad de derechos.

El enfrentamiento duró días: allí nació la idea de la primera marcha del orgullo, de la voz de Martha Shelley, activista e integrante de Daughters of Bilitis (Hijas de Bilitis), la primera organización de defensa de los derechos de las lesbianas en Estados Unidos. Esta marcha tuvo lugar un mes luego de la representación, desde Washington Square, hasta el bar. “Entre quienes participamos surgió una sensación de alivio y libertad que nos afectó para siempre”, describió Shelley.

 

La historia en Argentina: nuestro orgullo

Si bien el relato hegemónico del Pride Month (Mes del Orgullo) tiene su origen en Norteamérica, la lucha por los derechos de los, las y les integrantes del movimiento LGBTTTIQ+ tiene su propia y vasta historia en nuestro país.

Desde la primera marcha en conmemoración del hito de 1969, el de julio de 1992 en Buenos Aires, hasta la reciente Ley de Cupo Laboral Trans aprobada en el Congreso de la Nación, nuestro país tiene un largo recorrido en adquisición de derechos por parte de la comunidad.

 

Primeras machas de la CHA

 

En el 92, Carlos Jáuregui y César Cigliutti, dos referentes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), fueron los primeros organizadores de una manifestación de 300 personas —la mayoría con los rostros enmascarados para no ser reconocidos— que pedían "Libertad, Igualdad, Diversidad".

Luego, la Marcha del Orgullo Gay comenzó a realizarse en noviembre en Argentina, con una razón mas empática: gran parte de quienes marchaban eran VIH positivos e inmunodeprimidos, y el frío de junio no les permitía tomar las calles. La fecha fue elegida por ser aniversario de un hecho ocurrido en Argentina y anterior a Stonewall: la fundación del colectivo Nuestro Mundo, que luego se transformó en el Frente de Liberación Homosexual. Con la referencia de los genios literarios Néstor Perlongher y Manuel Puig, el movimiento invitaba a la liberación homosexual bajo el manifesto "Sexo y revolución".

 

Carlos Jáuregui

 

Las conquistas del colectivo LGBTTTIQ+ en Argentina

Bajo la referencia de militantes históricas en el país como Diana Sacayán, Lohana Berkins, entre otras, se lograron conquistas históricas para la comunidad LGBTTTIQ+, como la ley de Matrimonio Igualitario, que permite a parejas del mismo género casarse por el Registro Civil: esto habilita, tal y como a cualquier otra persona cis heterosexual, los mismos derechos básicos a parejas del colectivo.

 

Diana Sacayán

 

La Ley de Identidad Sexual también permite que las personas trans sean tratadas de acuerdo con su identidad autopercibida, que puedan ser inscriptas en sus documentos personales con el nombre y el género vivenciado, además poder acceder a los tratamientos médicos, de adecuación con su expresión de género, bajo la cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, tanto público como privado. Es la primera ley de identidad de género en el mundo que no patologiza a las identidades trans.

 

Leo Grosso, referente del Movimiento Evita

 

La más reciente de las conquistas para el colectivo LGBTTTIQ+, por supuesto, la Ley de Cupo Laboral Trans, que permite que el 1 % de la repartición pública esté compuesta por integrantes del colectivo trans. Esto es una forma de corregir la injusticia que históricamente tuvo que soportar esta comunidad invisibilizada y desplazada socialmente. Al respecto de esto, el diputado Leonardo Grosso expresó: "Hacen falta más políticas de igualdad, hace falta que el Estado abrace aquello que excluyó y dejó afuera toda la vida. Para nuestras compañeras travestis y trans, no hay otras formas ni momentos mejores que ahora”.