Con el invierno golpeando la puerta, nada mejor que un plato caliente, sabroso y abundante para disfrutar en casa. Y si hablamos de sabores intensos y texturas que acarician el paladar, el ragú de ternera se lleva todos los aplausos. Este clásico de la cocina internacional, nacido en tierras francesas bajo el nombre “ragoût” (que significa "despertar el apetito"), es ideal para mimar a la familia con una receta sencilla y poderosa.
El Ragú se basa en carne tierna, vegetales, vino tinto y un toque de paciencia: la receta perfecta para dejar que el fuego lento haga su magia mientras vos seguís con tus actividades cotidianas.
Ingredientes (para 4 porciones generosas):
1 kg de roast beef de ternera
9 zanahorias baby o 3 zanahorias grandes
10 cebollas chicas
½ puerro (parte blanca)
2 dientes de ajo
¼ de rama de apio
3 cdas de salsa de tomate
2 cdas de harina
150 ml de caldo
150 ml de vino tinto
140 g de arvejas
Aceite c/n
Hierbas: 2 hojas de laurel, tomillo, romero y perejil fresco
Sal y pimienta a gusto
Preparación paso a paso:
Dorar y reservar: Cortá la carne en cubos grandes, salpimentá, enhariná y dorá en una sartén profunda con aceite caliente. Reservá.
Sofrito aromático: En una olla grande, salteá ajo, puerro y apio bien picados. Sumá las cebollitas y zanahorias. Incorporá la salsa de tomate y mezclá todo.
El gran sabor: Añadí la carne ya dorada, las hierbas aromáticas y el laurel. Verté el vino tinto, subí el fuego para evaporar el alcohol y después sumá el caldo.
Tiempo y paciencia: Bajá el fuego, tapá la olla y dejá cocinar lentamente por 2 horas, revolviendo de vez en cuando. Diez minutos antes del final, agregá las arvejas.
Toque final: Serví bien caliente con perejil picado y preparate para disfrutar un festín de texturas y sabor.
Un primo del Goulash, con identidad propia
Aunque comparte la técnica de cocción lenta con el famoso goulash húngaro, el ragú de ternera se diferencia por el aporte del vino tinto, que le da carácter y profundidad a su sabor. Ambos platos nos recuerdan que la cocina tradicional tiene el poder de nutrir, reconfortar y emocionar. Este guiso es el aliado ideal para enfrentar el frío con cuchara y corazón contento. ¿Te animás a prepararlo?