Si hay un plato que despierta recuerdos y une generaciones, ese es sin duda el pastel de papa. Esta joya de la cocina casera, inspirada en el tradicional "Pastel de Rancho" británico del siglo XVIII, llegó para quedarse y se ha ganado un lugar especial en cada reunión familiar, especialmente en los días más frescos donde el alma pide algo cálido y sabroso.
Con ingredientes simples y una preparación fácil, esta receta es una invitación a compartir, charlar y disfrutar del sabor de lo hecho en casa.
Ingredientes que abrazan el alma
100 g de carne picada
2 cebollas
2 dientes de ajo
3 huevos (duros y picados)
100 g de aceitunas negras (¡opcionales pero deliciosas!)
2 cdas de pimentón
1 taza de salsa de tomate
4 papas medianas
1 taza de leche
50 g de manteca
150 g de queso en hebras
Paso a paso para un pastel que conquista
El relleno lleno de sabor: Picá cebolla y ajo, rehogalos hasta que estén dorados, y agregá la carne con pimentón. Cuando esté cocida, incorporá la salsa de tomate, las aceitunas y los huevos picados. Cociná todo por 5 minutos y reservá.
Puré irresistible: Pelá las papas, cortalas en rodajas finas y hervilas hasta que estén tiernas. Pisalas hasta formar un puré cremoso, agregá la manteca y la leche, y mezclá bien.
El armado: En cazuelas individuales o en una bandeja para horno, colocá una capa generosa de relleno, cubrila con el puré y coroná con el queso rallado.
Toque dorado final: Llevá al horno precalentado a 220?°C durante unos 15 minutos, hasta que el queso esté bien gratinado y dorado. ¡A disfrutar!
Este pastel de papa es mucho más que una receta: es una tradición que se renueva en cada mesa y una forma deliciosa de decir "te quiero" en forma de comida casera. ¿Estás listo para saborear la nostalgia?