Si hay un pan que representa la tradición y el sabor artesanal, es la cremona. Crujiente por fuera, suave por dentro y con ese toque hojaldrado inconfundible, esta receta clásico argentino es la opción perfecta para acompañar unos mates bien calientes.
Ingredientes para una cremona perfecta
500 g de harina
2 cucharaditas de polvo para hornear
1 cucharada de sal
25 g de manteca
¾ taza de agua
Empaste:
50 g de manteca derretida
2 cucharadas de harina
Paso a paso para lograr el mejor hojaldre
Prepara la masa: Mezcla harina, polvo para hornear y sal en un bowl. Haz un hueco en el centro y agrega manteca derretida y agua. Une todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea.
Haz el empaste: Combina manteca derretida con harina, creando una mezcla cremosa.
Comienza el hojaldre: Estira la masa en forma de rectángulo y pincela con el empaste. Dobla los lados hacia el centro, formando un rectángulo largo.
Repite el proceso: Estira, pinta con el empaste y dobla. Repite este procedimiento 3 veces más para lograr la textura hojaldrada.
Forma la cremona: Tras el último doblez, dobla la masa a la mitad verticalmente, corta los extremos y haz cortes horizontales de 2 cm.
El toque final: Dale la forma típica de cremona y hornea a temperatura media durante 30-40 minutos, hasta que quede dorada y tentadora.
Un pan clásico para compartir momentos inolvidables
Crujiente, sabrosa y perfecta para cualquier ocasión, la cremona es el pan ideal para disfrutar con mates, café o incluso sola. ¿Listo para probar esta receta y convertirte en un experto panadero?