Viernes 12 de Abril 2024
RECETA DE LA ABUELA

Budín de Vainilla con Glaseado de Limón: Más que una receta, un Viaje a la Infancia

Más que una simple receta, este postre evoca recuerdos felices y momentos compartidos. Embárcate en un viaje a la infancia con este budín de vainilla esponjoso y glaseado de limón.

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En la cocina de nuestras abuelas, el aroma dulce de la vainilla y el toque cítrico del limón se entrelazaban en un budín que parecía llevar consigo la esencia misma de la nostalgia. Este clásico irresistible, con su textura suave y su sabor reconfortante, nos transporta a tardes lluviosas, meriendas compartidas y secretos susurrados alrededor de la mesa.

Acompáñanos en este viaje culinario mientras desentrañamos los secretos de esta receta atemporal y celebramos la magia de lo simple y lo auténtico.

Ingredientes:

Para el budín

  • 2 tazas de harina leudante
  • 2 huevos
  • ¾ taza de azúcar
  • ½ taza de aceite
  • 2 chorritos de leche
  • Esencia de vainilla a gusto

Para el glaseado

  • 150 gramos de azúcar impalpable
  • 3 cucharadas de jugo de limón fresco
  • 1 cucharada de agua (opcional)

Modo de Preparación del budín

Antes de poner manos a la obra, precalienta el horno a 180°C. 

En un recipiente amplio, bate los huevos con el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla espumosa y cremosa. A continuación, incorpora la harina leudante de forma gradual, debes mezclar cuidadosamente hasta integrar completamente.

Ahora, agrega el aceite y continúa revolviendo hasta lograr una masa homogénea. A continuación, vierte la preparación en un molde para budín previamente engrasado y hornea durante 40-45 minutos, o bien, hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga seco.

Una vez finalizada la cocción, solo resta dejarlo enfriar antes de desmoldarlo. 

Modo de preparación del Glaseado

En un recipiente pequeño, mezcla el azúcar impalpable y el jugo de limón. Si la mezcla queda muy espesa, puedes agregar un poco de agua para diluirla hasta obtener la consistencia deseada.

Debería quedar un glaseado espeso pero que caiga con fluidez.

Vierte el glaseado sobre el budín de vainilla frío. Puedes decorarlo con ralladura de limón adicional o con algunas rodajas finas.

Un Dulce Epílogo: La Herencia de las Abuelas

Cada bocado de este budín de vainilla con glaseado de limón es un homenaje a las manos sabias y amorosas de nuestras abuelas, que tejieron recuerdos imborrables con hilos de azúcar y afecto. Esos momentos, impregnados de risas y consejos susurrados, son tesoros que trascienden el tiempo.

Cocinar no es solo preparar alimentos, es mantener viva la llama de la tradición y el cariño. Haz un lugar en tu mesa y en tu corazón para este clásico irresistible, y deja que el legado de amor continúe.

Te invitamos a recrear esta receta, a reunir a tus seres queridos y a compartir las historias y enseñanzas que han pasado de generación en generación. ¡Buen apetito!