Tienen razón quienes piensan en la idea de que después del gobierno de Mauricio Macri nuestro país quedó como “tierra arrasada”. No solo se desinvirtió en materia de salud pública (al convertir el Ministerio de Salud en secretaría de Salud), sino que también hubo un gran desfinanciamiento en materia de ciencia y tecnología.
Respecto de este panorama desolador, en el que cientos de científicos y científicas perdieron sus puestos de trabajo, Carlos Salvarezza, el ministro de Ciencia y Tecnología, hizo un profundo análisis en el que recordó el fanatismo que tiene el sector del macrismo por parecerse a países europeos: “Argentina tiene que ser Australia, tiene que ser Israel, tenemos que ir a la innovación, a los emprendedores”, dijo Salvarezza y arremetió:
“¿Qué hicieron? ¿Qué hicieron con el conocimiento? Caminaron en el camino totalmente opuesto, fueron en la dirección a la inversa
Sobre la situación dio datos, no opiniones: “Nosotros en el año 2015 teníamos una inversión del 0,25 % del PBI en Ciencia y Tecnología. Después de cuatro años terminados en 0,46 %”. Pero también explicó cómo se manejan en aquellos países a los que llaman del “primer mundo” y comparó la situación con la de Argentina:
“Ahora, qué país desarrollado invierte en ciencia y tecnología, cuando nuestro país necesita incrementar, cuando la inversión real en el porcentaje del PBI en los países desarrollados está por encima del 2 %” y con voz lamentosa se cuestionó:
Por qué teníamos que desandar ese camino que había sido construido laboriosamente en los doce años de Néstor y de Cristina
Claro que también se puso del lado de los miles de investigadores e investigadoras argentinas: “A qué país desarrollado se le ocurre maltratar a los investigadores, despedirlos como ocurrió en estos cuatro años”.
Carlos Salvarezza también esbozó las razones por las cuales no le parece una casualidad que el gobierno macrista haya desinvertido en ciencia y tecnología. El ministro fue lapidario: “Evidentemente, lo que hay detrás de eso es una mentalidad que no es la de neoliberalismo de los países desarrollados” y terminó:
Es un neoliberalismo periférico que condena a la Argentina al subdesarrollo, a ser un país que cumple una función determinada en el concierto de los países y no es justamente el rol que hace al desarrollo de nuestra sociedad