En los últimos seis años, bajo el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, la clase media de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) decayó. En ese intervalo temporal, 336.000 porteños y porteñas dejaron de ser clase media.
En 2015, la población porteña de clase media representaba el 53,2 % de la ciudad y hoy ronda el 44,8 %. En CABA, 336.000 personas, de una población de 3.076.000 de habitantes, dejaron de ser de clase media en los últimos 6 años.
La combinación sincrónica del gobierno local de Larreta con el nacional de Mauricio Macri fue explosiva para repercutir en los bolsillos porteños de manera negativa. El neoliberalismo destrozó la industria, quitó trabajo y, transitivamente, liquidó el poder adquisitivo del salario.
El decrecimiento de la clase media fue verificado por la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. Según el organismo, esas 336.000 personas se recategorizaron en tres nuevos grupos: "pobres", "no pobres en situación vulnerable" y "clase media frágil".
En los últimos seis años, se reportaron 291.000 nuevas personas en situación de pobreza, (pasaron de 526.000 a 817.000), la población "vulnerable" aumentó de 281.000 a 341.000 y el grupo "medio frágil" pasó de 262.000 a 278.000.
En la actualidad, para que una familia promedio sea considerada de "clase media-media" debe tener un ingreso mínimo de $99.683 y un máximo de $318.988, sin pagar alquiler. A partir de un ingreso familiar de $318.988, se considera un "hogar acomodado".