La rama "Liberadx" del MTE-UTEP, que trabajó en conjunto con integrantes de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR), concretó ayer el primer retiro de material reciclado de la Unidad Penal Nº 1 de la provincia de Corrientes.
A un mes del acuerdo entre la rama que incluye a la organización de liberados y liberadas de las cárceles (y sus familiares) con la unidad penitenciaria, se da este importante retiro, luego del paso dado hacia la diferenciación de residuos dentro del establecimiento y la labor de los ex-presos.
Así, se expresaron:
Estamos convencidos y convencidas de que el trabajo dignifica, y es la mejor herramienta de inclusión social
“Hace dos meses se presentó un proyecto a los directivos del penal para trabajar en la recolección diferenciada con las personas que están privadas de su libertad, y condenadas. Eso nos llevó un proceso para que se puedan organizar”, relató Augusto Frías, referente del MTE-UTEP. Desde el visto bueno del penal, comenzaron con la prueba piloto en la que participan 30 varones de la Unidad Penal 1.
Los reclusos que participan de las tareas luego son parte de la distribución de lo recaudado con la venta de los cartones o plásticos al por mayor. Posteriormente, “ellos determinan a qué familiares se les entrega el dinero que se consigue con la venta”, explicaron desde la organización. También señalaron lo siguiente:
Ellos reciclan cartón y plástico que se comercializa, y los ingresos son entregados a sus familiares, así como se entregan módulos alimentarios, sanitarios y capacitación a las personas privadas de su libertad
Frias detalló quiénes integran la rama "Liberadxs" y cómo se articula el trabajo con el interior de las cárceles: "Son personas que recuperaron su libertad y que coordinan con quienes están dentro de la unidad penal. Esta es la manera en que logran su reinserción laboral”.
Los cerca de 300 cartoneros y cartoneras, que forman parte de este nuevo equipo de trabajo en Corrientes, no quisieron sumarse a los acuerdos de la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), que la municipalidad propuso junto al grupo privado ERSA.