¿Cansado de lidiar con sanitarios opacos, vidrios percudidos y ese molesto sarro que se resiste a desaparecer? ¡Tenemos la solución perfecta! Este truco de limpieza fácil, económico y superpotente se volvió viral por su eficacia para dejar el baño impecable y con aroma a frescura total.
Lo mejor de todo es que no necesitás gastar una fortuna en productos industriales: con solo cuatro ingredientes que seguro tenés en casa, vas a lograr una limpieza profunda y un perfume duradero que transformará tu espacio.
Ingredientes mágicos del truco:
2 tazas de aromatizante para piso
2 cucharaditas de detergente común
2 tazas de vinagre blanco
1 cucharada de pasta dental (sí, ¡la del cepillo!)
Cómo aplicarlo paso a paso:
Mezclá todos los ingredientes en un bowl hasta obtener una solución homogénea.
Verté la mezcla en un atomizador o recipiente con rociador.
Pulverizá sobre sanitarios, cerámicos, espejos, griferías y demás superficies del baño.
Dejá actuar unos minutos para que sus propiedades antibacterianas hagan lo suyo.
Fregá suavemente, enjuagá con agua limpia y secá con un paño.
Vas a ver cómo el lavamanos, el inodoro y los azulejos recuperan su brillo natural, y el baño queda como recién salido de una revista… ¡y sin esfuerzo!
Un plus: la pasta dental, aliada todoterreno
Este truco destaca también por el uso inesperado pero efectivo del dentífrico, que no solo desinfecta el baño, sino que también es genial para eliminar manchas de muebles o dejar tus zapatillas blancas como nuevas.
Con este truco de limpieza casero, vas a lograr un baño limpio, desinfectado y perfumado en minutos. ¿La mejor parte? Es fácil, económico y… ¡funciona de verdad!