Viernes 18 de Julio 2025
CAPIBARA

Capibaras, parecernos a El

Una hermosa lectura humana de su comportamiento animal, que nos brinda una valiosa lección de vida, te la comparto.

Escrito en ESPECTÁCULOS el

Dicen que el capibara no le tiene miedo a nada… pero no porque sea valiente. Es porque no pelea con nadie. No corre. No grita. No se altera. Solo camina… como si nada pudiera tocarlo. Se mete entre cocodrilos como si fueran viejos amigos. Pasa al lado de depredadores… como quien va a comprar tortillas. Y nadie lo ataca. Nadie lo molesta. Nadie lo toca. Y no porque sea el más fuerte…sino porque no amenaza a nadie. No impone respeto con gruñidos, ni con garras, ni con fuerza. Lo impone con su calma. Tiene esa energía que desarma. Esa paz que se contagia.Esa presencia que hace que hasta el más agresivo… se tranquilice. Y tal vez por eso todos lo buscan: las aves, los monos, los patos, hasta los depredadores. Porque estar cerca de un capibara… te baja el ruido de la cabeza. Y es que no se trata de ser invencible…sino de ser tan tranquilo, que nadie quiera hacerte daño. El capibara no odia. No se enoja. No se mete con nadie. Solo vive. En paz. Sin prisa. Sin miedo.

El carpincho, con su aparente serenidad y su capacidad de coexistir, nos recuerda que la no agresión y la tranquilidad pueden ser caminos poderosos. Nos invita a reflexionar sobre la importancia de transmitir paz, de no buscar el conflicto y de encontrar la armonía en nuestra propia existencia.

Así, los carpinchos son, simultáneamente, animales con características únicas y un símbolo inspirador. Su verdad reside en ser criaturas perfectamente adaptadas a su entorno, mientras que su percepción romántica nos regala una profunda metáfora sobre cómo la paz interior puede influir en nuestro entorno. Su sociabilidad, viviendo en grupos, también es una estrategia de supervivencia. "Más ojos y oídos" significa mayor detección de peligros.

Además, el beneficio para otras especies, como aves que se posan sobre ellos, es una simbiosis donde ambos se benefician (las aves consiguen alimento, el carpincho puede liberarse de parásitos).

Quizás, no se trata de ser invencibles, sino de aprender a vivir, como el carpincho, en paz, sin prisa y aceptando la vida tal como viene.