Jueves 17 de Julio 2025
AFELIO

Afelio: Desmontando el Mito Climático

Recientemente, el término "Afelio" ha cobrado notoriedad, siendo incorrectamente asociado con el cambio climático y sus consecuencias. ¿Es el Afelio una Consecuencia del Cambio Climático?.¿Qué es el Afelio Realmente? Una Perspectiva Astronómica?.

Escrito en ESPECTÁCULOS el

En la era digital, la información viaja a la velocidad de la luz, pero, lamentablemente, la desinformación a menudo lo hace con la misma rapidez. Recientemente, el término "Afelio" ha cobrado notoriedad, siendo incorrectamente asociado con el cambio climático y sus consecuencias. Esta confusión no solo genera alarma innecesaria, sino que desvía la atención de los verdaderos desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta. En esta nota, desglosaremos con precisión científica qué es el afelio, cómo se relaciona con la órbita de la Tierra y, crucialmente, por qué no es un fenómeno climático ni una consecuencia del calentamiento global. Nuestro objetivo es informar con rigor y fomentar una comprensión clara de los complejos sistemas que rigen nuestro mundo.

Afelio es, en esencia, un concepto puramente astronómico, inherente a la mecánica orbital de los cuerpos celestes. Proviene del griego apo- (lejos de) y helios (sol), y se refiere al punto en la órbita elíptica de un planeta donde se encuentra a la máxima distancia de su estrella central. En el caso de la Tierra, esto significa que cada año, existe un momento específico en que nuestro planeta está lo más lejos posible del Sol.

La Tierra no orbita el Sol en un círculo perfecto, sino en una elipse. Esta elipticidad es la razón por la cual nuestra distancia al Sol varía a lo largo del año. El punto opuesto al afelio es el perihelio, cuando la Tierra está más cerca del Sol. Cuándo ocurre? El afelio tiene lugar anualmente, generalmente a principios de julio. Para ser precisos, este año 2025, el afelio ocurrirá el 5 de julio¿A qué distancia estamos?. Durante el afelio, la Tierra se encuentra aproximadamente a 152.1 millones de kilómetros del Sol. Para poner esto en perspectiva, en el perihelio (principios de enero), estamos alrededor de 147.1 millones de kilómetros. Esa diferencia de 5 millones de kilómetros, aunque astronómicamente considerable, es marginal cuando se trata de influir directamente en el clima terrestre.

La confusión más extendida es creer que el Afelio, al ser el punto más distante del Sol, es el causante de las bajas temperaturas o de fenómenos climáticos extremos. Esta premisa es incorrecta. La distancia de la Tierra al Sol tiene un impacto insignificante en la determinación de las estaciones del año y, por ende, en el clima global.

La razón fundamental de nuestras estaciones radica en la inclinación del eje de rotación de la Tierra. Nuestro planeta no gira verticalmente con respecto a su órbita, sino que su eje está inclinado aproximadamente 23.5 grados. Esta inclinación es la que dicta cuánto y cómo la luz solar incide sobre las diferentes partes del mundo a lo largo del año:

  • Verano: Cuando un hemisferio está inclinado hacia el Sol, recibe rayos solares de forma más directa (con un ángulo de incidencia mayor) y durante más horas al día. Esto concentra la energía solar y eleva las temperaturas. Por ejemplo, en julio, el hemisferio norte experimenta su verano porque está inclinado hacia el Sol, a pesar de que la Tierra esté en su punto más lejano.

  • Invierno: Cuando un hemisferio está inclinado lejos del Sol, los rayos solares inciden de forma más oblicua (con un ángulo de incidencia menor) y durante menos horas al día. Esto dispersa la energía solar y provoca temperaturas más frías. Así, en julio, el hemisferio sur atraviesa el invierno, precisamente porque está inclinado lejos del Sol, no por la distancia del afelio.

Si la distancia al Sol fuera el factor principal, ambos hemisferios experimentarían las mismas estaciones al mismo tiempo, lo cual, como sabemos, no ocurre. De hecho, cuando estamos en perihelio (más cerca del Sol) en enero, el hemisferio norte está en invierno, mientras que el hemisferio sur disfruta del verano. Esto demuestra que la inclinación axial domina completamente la influencia de la distancia orbital.

El Afelio NO es un Fenómeno de Cambio Climático ni una de sus Consecuencias.

Aquí es donde la claridad es más vital. Es imperativo diferenciar el Afelio de los fenómenos de cambio climático y sus consecuencias reales.

  • El Afelio: Es un evento astronómico natural, predecible y recurrente. Ha ocurrido durante millones de años y seguirá ocurriendo mientras la Tierra mantenga su órbita elíptica. No es una anomalía, no está alterando los patrones climáticos y, por lo tanto, no es una consecuencia del cambio climático. Su existencia no se ve afectada por las emisiones de gases de efecto invernadero ni por la actividad humana.

  • El Cambio Climático y sus Consecuencias: Por otro lado, el cambio climático es un fenómeno complejo y multifacético, predominantemente impulsado por la actividad humana desde la Revolución Industrial. La quema de combustibles fósiles, la deforestación y otras prácticas industriales y agrícolas han liberado cantidades masivas de gases de efecto invernadero (como CO2, metano y óxido nitroso) a la atmósfera, atrapando el calor y provocando un aumento sostenido de la temperatura global. Este calentamiento global tiene consecuencias tangibles y alarmantes:

    • Aumento de Temperaturas Medias: Observamos récords de calor a nivel global, con olas de calor más frecuentes e intensas.

    • Eventos Climáticos Extremos: Sequías prolongadas, inundaciones devastadoras, tormentas más potentes y deshielo acelerado de glaciares y casquetes polares.

    • Ascenso del Nivel del Mar: Amenazando zonas costeras y ecosistemas vulnerables.

    • Acidificación de los Océanos: Con un impacto directo en la vida marina.

    • Alteración de Ecosistemas: Desplazamiento de especies y pérdida de biodiversidad.

       

Es crucial entender que la preocupación por el cambio climático es legítima y se basa en décadas de investigación científica robusta. Desviar la atención hacia fenómenos astronómicos naturales como el afelio, presentándolos erróneamente como nuevas amenazas climáticas, solo debilita el mensaje urgente sobre la necesidad de acción climática.

El Afelio no es un "nuevo fenómeno climático" ni una consecuencia preocupante del calentamiento global. Es un evento astronómico normal que ocurre cada año y que, paradójicamente, nos encuentra en verano en un hemisferio y en invierno en el otro, demostrando la supremacía de la inclinación axial de la Tierra sobre la distancia orbital en la determinación de las estaciones.

Para  un profundo conocimiento del afelio, hay una aguda conciencia de la diferencia entre los ciclos naturales de nuestro planeta y las alteraciones inducidas por el ser humano. En un mundo cada vez más susceptible a la desinformación, la alfabetización científica se convierte en una herramienta indispensable para comprender los verdaderos desafíos y tomar decisiones informadas sobre el cuidado de nuestro medio ambiente y la mitigación de las verdaderas consecuencias del cambio climático.