La serie Menem sigue encendiendo debates y despertando curiosidad. Con una mezcla explosiva de política, farándula y ficción, la producción de Prime Video pone bajo los reflectores los años más controvertidos del expresidente Carlos Menem. Protagonizada por Leonardo Sbaraglia y Griselda Siciliani, la ficción retrata desde su ascenso en La Rioja hasta su llegada a la Casa Rosada, con escenas que oscilan entre lo histórico y lo provocador.
Uno de los momentos más comentados es la aparición de Ricky Maravilla, quien se interpreta a sí mismo en una fiesta presidencial al ritmo de su hit “Qué tendrá ese petiso”. Lejos de ser una licencia creativa, el cantante confirmó que la fiesta existió y que fue parte del círculo íntimo del mandatario. “Menem siempre me llamaba. Me decía: ‘Ricky, quiero que estés en cada fiesta mía, porque vos los hacés bailar aunque no les guste tu ritmo’”, recordó el artista, quien también participó en celebraciones en Anillaco, el bastión riojano del expresidente.
La serie no escatima en mostrar al Menem más seductor, rodeado de mujeres famosas y envuelto en rumores de romances, como el que habría tenido con Yuyito González. También se recrea el tenso vínculo con Zulema Yoma, quien en la ficción reclama por el comportamiento de su esposo, en escenas que mezclan drama con ironía.
Más allá de la controversia, Menem se destaca por su alto nivel de producción, una reconstrucción de época minuciosa y actuaciones que ya cosechan elogios. La serie no pretende ser un documental, sino una mirada satírica y provocadora sobre una década que marcó a fuego la historia argentina.