La Calathea Zebrina es una joya amazónica que destaca por sus impactantes hojas. Sus patrones y colores, que van desde tonos marrones y verdes hasta blancos y rosados, la convierten en una verdadera estrella del mundo vegetal. Con su forma alargada y textura aterciopelada, es imposible no enamorarse de ella.
Para disfrutar de esta bella planta tropical, necesitarás seguir algunos cuidados específicos. No son complicados, pero requieren tiempo, dedicación y, sobre todo, constancia. Aquí te dejamos una guía para que tu Calathea Zebrina crezca exuberante.
Guía de cuidados
Temperatura ideal: La Calathea Zebrina adora el clima tropical. Manténla a una temperatura constante de 21 grados. ¡Cuidado! Si la temperatura baja de los 15 grados, podría decaer e incluso morir.
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Evita corrientes de aire: No le gusta estar cerca de fuentes artificiales de frío o calor. Mantenla en un lugar protegido.
Iluminación adecuada: Necesita luz abundante e indirecta. Si sus hojas se aclaran, es porque necesita más luz. Si se retuercen o decoloran, ¡muévela de lugar! Ha recibido demasiada luz directa.
Riego regular: Riega cada dos días en verano y una vez a la semana en invierno. Evita los encharcamientos.
Humedad constante: Coloca un plato con agua y piedras bajo la maceta para mantener la humedad sin que las raíces toquen el agua.
Trasplante periódico: Cada dos años, cambia el sustrato y utiliza uno para plantas verdes con perlita y humus de lombriz para nutrir el suelo.
Abono regular: En primavera y verano, abona con un fertilizante líquido para plantas verdes disuelto en el agua de riego.
Limpieza de hojas: Pasa un paño mínimamente húmedo por el follaje de vez en cuando para mantener las hojas limpias y saludables.
Combate hongos y plagas: Si detectas alguna plaga u hongo, trata la planta inmediatamente con un fungicida.
Siguiendo estos consejos, tu Calathea Zebrina lucirá espléndida y saludable. ¡Manos a la obra y disfruta de su belleza!