Si eres amante de la decoración con plantas, tanto en interiores como en exteriores, el Ficus lyrata, también conocido como Ficus pandurata, es la joya que no puede faltar en tu colección.
Con sus hojas grandes y brillantes, este arbolito se ha convertido en el favorito de los diseñadores de interiores y jardineros por igual. En los últimos años, su popularidad ha crecido exponencialmente, convirtiéndose en una de las tendencias más destacadas en ornamentación. ¡Y no es de extrañar! Esta planta aporta un aire fresco y natural a cualquier espacio donde la coloques.
El Ficus lyrata, también conocido como higuera hoja de violín, es una planta ornamental espectacular, apreciada por sus majestuosas hojas en forma de lira, que le otorgan un atractivo único.
Esta especie pertenece a la familia Moraceae y proviene de las selvas tropicales de África Occidental. En su hábitat natural, suele crecer en las tierras bajas, empezando su vida como una epífita en lo alto de otro árbol y extendiendo sus raíces hacia el suelo para, eventualmente, envolver el tronco del huésped. También puede crecer de manera independiente y alcanzar varios metros de altura en condiciones ideales.
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Las hojas de esta planta, de textura coriácea y bordes ondulados, tienen un diseño que recuerda a la forma de un violín. Pueden llegar a medir hasta 45 cm de largo y 30 cm de ancho, aunque en interiores suelen ser más pequeñas. Además, el Ficus lyrata produce un pequeño higo verde, no apto para el consumo.
Aunque esta planta es relativamente fácil de cuidar, es fundamental seguir algunas recomendaciones específicas para garantizar su desarrollo óptimo y mantener su follaje vibrante y saludable. A continuación, te ofrecemos una guía básica con los cuidados esenciales para este árbol ornamental, ¡que sin duda realzará cualquier espacio!
Cuidados del Ficus lyrata
Luz: Necesita mucha luz indirecta. Colócalo cerca de una ventana luminosa pero sin exposición directa al sol para evitar dañar sus hojas.
Riego: Riega con frecuencia en verano y una vez por semana en invierno. Usa agua blanda, como agua de lluvia o descalcificada, y evita el exceso de agua para no dañar las raíces.
Sustrato: Utiliza un sustrato liviano con buen drenaje, idealmente una mezcla para plantas de hojas grandes con turba, fibra de coco y humus de lombriz.
Mantenimiento: Limpia las hojas regularmente con un paño húmedo para facilitar la fotosíntesis y mantenerlas libres de polvo.
En conclusión, con estos cuidados, tu planta Ficus lyrata crecerá hermosa y saludable, realzando cualquier rincón de tu hogar.