¡Las cebollas no pueden faltar en tus recetas! Con su característico sabor y beneficios para la salud, son un ingrediente esencial en cualquier cocina. En esta nota, te enseñaremos cómo cultivarlas en tu huerta urbana y tener cebollas frescas siempre a mano.
Además, las cebollas están repletas de vitaminas y minerales esenciales. Son ricas en azúcar natural, vitaminas A, B6, C y E, y también contienen sodio, potasio, hierro, fibra y ácido fólico. Este superalimento no solo es adelgazante y depurativo, sino que también actúa como antioxidante, diurético y regula el funcionamiento del estómago. ¡Todos estos beneficios al alcance de tu mano con una huerta urbana!
Pasos para cultivar cebollas en casa
Preparación: Corta el extremo de una cebolla (2-3 centímetros) para permitir el desarrollo de una nueva planta. Las yemas o ápices que utilizarás se encuentran en este corte.
Elección de maceta: Escoge una maceta con al menos 15 centímetros de profundidad y buen drenaje. Realiza pequeños orificios en la base para mejorar el drenaje.
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Siembra: Coloca las bases cortadas en la tierra de la maceta. Dependiendo del tamaño de la maceta, siembra entre 3 y 5 bases de cebolla, cubriéndolas con 3 o 4 centímetros de tierra.
Cuidado: Asegúrate de que las plantaciones reciban de 7 a 8 horas de luz solar diaria y riega por sistema de goteo. En dos semanas, las yemas comenzarán a brotar.
Trasplante: Cuando los tallos alcancen unos 20 centímetros, separa los brotes de los restos de cebolla vieja con un cuchillo higienizado. Planta los brotes en una huerta urbana, dejando 10 centímetros entre cada uno y 4 centímetros de profundidad.
Cosecha: En 3 a 4 meses, tus cebollas estarán listas para ser cosechadas y utilizadas en innumerables recetas.
En resumen, en tiempos de aumentos constantes, las huertas urbanas son una alternativa excelente. No solo alivian el bolsillo, sino que también ofrecen alimentos nutritivos y saludables para toda la familia, como son las cebollas.