Las suculentas se han vuelto las favoritas de quienes disfrutan ambientar sus espacios con plantas. Si bien es cierto que son bastante resistentes y fáciles de cuidar, también pueden ser atacadas por plagas que ponen en peligro su salud.
Afortunadamente, no necesitas recurrir a fertilizantes químicos para mantener tus suculentas sanas y vibrantes. Hay una alternativa casera, poderosa y eco-amigable que puedes probar. ¿El secreto? ¡Aceite vegetal y jabón líquido!
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite vegetal (oliva o almendras funcionan perfecto)
2 cucharadas de jabón líquido natural sin fragancias ni aditivos
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2 litros de agua
Preparación:
Mezcla en un recipiente el aceite vegetal y el jabón líquido natural, removiendo bien hasta integrarlos.
Añade el agua y mezcla suavemente hasta que todo esté bien combinado.
Vierte la solución en una botella con atomizador.
Aplicación:
Limpia el polvo de tus suculentas con un paño húmedo.
Agita bien la botella con el fertilizante casero.
Rocía las plantas generosamente. Repite el proceso semanalmente para mantener las plagas alejadas.
Beneficios del fertilizante casero:
Efectivo: El aceite vegetal actúa como un insecticida natural, asfixiando a las plagas, mientras que el jabón ayuda a que el aceite se adhiera mejor.
Ecológico: No contamina el medio ambiente, a diferencia de muchos productos químicos.
Económico: Con ingredientes básicos que tienes en casa, ahorras dinero y mantienes tus plantas saludables.